Una inquietante coincidencia entre cuatro reconocidos videntes ha despertado la atención global. Según sus visiones, un evento devastador podría ocurrir a finales del año 2025, con implicaciones que abarcarían conflictos armados, desastres naturales y crisis humanitarias.
(Vea también: El mundo respira: las profecías más temidas no se hicieron realidad con elección del papa)
Los responsables de esta advertencia son Baba Vanga, Nostradamus, Athos Salomé y Nicolas Aujula, quienes, a pesar de haber vivido en épocas y contextos distintos, apuntan a un mismo desenlace: el mundo enfrentará una etapa oscura marcada por la guerra, el caos y la falta de humanidad.
Baba Vanga habla de la caída de la humanidad comenzaría pronto
Baba Vanga, la mística y sanadora búlgara apodada ‘la Nostradamus de los Balcanes’, es famosa por predicciones que se han cumplido con asombrosa precisión. Entre sus aciertos están el ataque del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y la muerte de la princesa Diana de Gales.
Para 2025, la profetisa predijo que Europa será sacudida por una guerra inminente. Además, mencionó la ocurrencia de devastadores terremotos, como los que recientemente azotaron Myanmar y Tailandia. En una de sus visiones de 1911, Baba Vanga habló del comienzo de la “caída de la humanidad”, un periodo que, según ella, traerá sufrimiento masivo y cambios irreversibles en la civilización.
Nostradamus habla de una guerra que afectaría directamente al Reino Unido
Michel de Nôtre-Dame, conocido como Nostradamus, escribió en el siglo XVI su famosa obra ‘Les Prophéties‘, una colección de 942 cuartetas que muchos interpretan como predicciones del futuro. Para el año 2025, varias de estas cuartetas sugieren que el Reino Unido se verá inmerso en una guerra de grandes proporciones.
En uno de sus versos más inquietantes puede leerse: “Cuando los europeos vean a Inglaterra establecer su trono a sus pies, habrá guerras crueles”.
El texto continúa advirtiendo que una gran peste del pasado regresará, y que tanto enemigos internos como externos se unirán para sembrar el caos. Estas predicciones han tomado fuerza ante las crecientes tensiones internacionales y las amenazas de propagandistas rusos que sugieren que “la sangre británica debe ser derramada”.
Athos Salomé: el ‘Nostradamus viviente’ advierte de la Tercera Guerra Mundial
Athos Salomé, un joven psíquico brasileño de 38 años apodado el “Nostradamus moderno”, ha ganado notoriedad por haber predicho eventos como la pandemia de COVID-19, la muerte de la reina Isabel II y un colapso global de los servicios de Microsoft.
En diciembre de 2024, Salomé emitió una preocupante advertencia sobre la inminencia de una Tercera Guerra Mundial. Según él, esta no será una guerra convencional, sino un conflicto donde las máquinas, la inteligencia artificial y la guerra cibernética jugarán un papel central.
“El mundo está al borde de un colapso. No es solo una guerra entre naciones, sino entre tecnología y humanidad”, aseguró Salomé en una de sus declaraciones más virales. Sus visiones apuntan a puntos de tensión actuales como Ucrania, Gaza, Israel, India y Taiwán.
Nicolas Aujula: 2025 será un año sin compasión
El hipnoterapeuta y clarividente Nicolas Aujula, radicado en Londres, también comparte una visión sombría para 2025. En sus predicciones asegura que será un año marcado por la ausencia de compasión, con un aumento alarmante de la violencia y la maldad humana.
“Veremos actos horrendos cometidos en nombre de la religión y el nacionalismo”, explicó Aujula, quien también ha sido citado por medios británicos por anticipar importantes crisis políticas y sociales.
Una realidad geopolítica que refuerza las profecías
Más allá de lo esotérico o las predicciones comunes, la situación global parece alinearse con las advertencias de estos videntes. En el último año, Moscú ha lanzado amenazas directas al Reino Unido, acusándolo de estar detrás de un atentado en Moscú que acabó con la vida de un alto mando militar ruso.
Además, Rusia advirtió sobre la creación de una “coalición de la voluntad” para Ucrania, lo cual —según analistas— podría derivar en un conflicto nuclear.
La incorporación reciente de Suecia y Finlandia a la OTAN, ampliando la frontera con Rusia en más de 1.300 km, también ha provocado tensiones sin precedentes en la región.
En el ámbito religioso, la llegada de un nuevo Papa en la Iglesia católica mantiene en expectativa al mundo, ante los significativos cambios que esta transición podría traer consigo.
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