El exjefe del narcotráfico de Honduras contó que el acusado, Geovanny Fuentes Ramírez, le dijo que el presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, “se burlaba de la DEA”.

Según él, sucedió cuando se encontró con él en 2020, en la cárcel metropolitana de Nueva York (MCC). En ese encuentro, según Rivera, el acusado le dijo que “tenía evidencia, fotografías, videos para mostrar cómo Juan Orlando, el presidente de Honduras, estaba recibiendo cargamentos de cocaína procedentes de Colombia en los aeropuertos de San Pedro Sula y Tegucigalpa“.

Fuentes quería pedir a la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, que le dejara salir un mes de la prisión para recuperar esas pruebas, dijo Rivera.

Según el exjefe de Los Cachiros, Fuentes le dijo que el presunto tráfico de drogas tenía lugar “delante de la DEA, pero que la DEA no se daba cuenta y que Juan Orlando Hernández se burlaba de la DEA”.

Devis Leonel Rivera Maradiaga, que confiesa haber matado u ordenado la muerte de 78 personas y colaboró con la DEA dos años antes de entregarse a las autoridades estadounidenses en 2015, espera reducir su sentencia de cadena perpetua más de 30 años de cárcel a cambio de su testimonio.

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No precisó la fecha exacta de la reunión en la cárcel, pero dijo que Fuentes le comentó que “él no se iba a ir a juicio” porque poseía toda esa información sobre el presidente hondureño.

Los fiscales del distrito sur de Nueva York aseguran que el presidente de Honduras y el acusado fueron socios en el tráfico de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, pero Hernández no ha sido inculpado. El mandatario hondureño asegura que es inocente y que Rivera miente para vengarse de su combate contra el narcotráfico y para reducir su pena.

El hermano del presidente, Juan Antonio ‘Tony’ Hernández, fue hallado culpable de narcotráfico a gran escala en octubre de 2019 en Nueva York. Aún no ha sido sentenciado.

“¿Sobornar a un presidente no es barato, cierto?”, preguntó a Rivera el abogado de la defensa Abraham Moskowitz. “No es barato, es caro”, dijo Rivera, quien asegura haber sobornado a todos los presidentes de Honduras desde 2006 a cambio de protección para el tráfico de drogas y de la promesa de no extraditarlo a Estados Unidos.

Rivera dice que pagó a Hernández un soborno de 250.000 a 300.000 dólares en 2009, cuando éste era presidente del Congreso y candidato a la presidencia, y que tras su elección le pagó una segunda coima.