La muerte de Vicente Fernández se confirmó este domingo 12 de diciembre de 2021 por medio de un parte oficial emitido por la familia del artista en sus redes sociales. El deceso ocurrió a las 6:15 de la mañana.

Desde agosto de este año, el Instagram de ‘Chente’ se convirtió en una fuente asidua de reportes médicos sobre la salud del ídolo mexicano, que vio cómo su salud se fue deteriorando luego de un accidente ocurrido en su casa, en el rancho de los Tres Potrillos. 

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¿Cómo murió Vicente Fernández?, paso a paso del adiós al ídolo de México

‘Chente, uno de los más grandes artistas de la historia mexicana, falleció a los 81 años. Su partida comenzó luego de que el pasado 6 de agosto sufrió una caída en su habitación; desde ahí, empezó su paso por las salas de terapia intensiva.

Dicho episodio hizo que Fernández fuera trasladado en ambulancia a un hospital de Guadalajara, donde tuvo que ser intervenido de emergencia.

Desde ese día, los reportes médicos empezaron a poblar las redes del artista, con el fin de mantener a sus seguidores tranquilos y evitar especulaciones.

El 9 de agosto, se informó que Fernández tuvo un “traumatismo raquimedular a nivel de la columna cervical” y que el charro estaba “grave, pero estable”. De hecho, fue necesario operarlo y asistirlo con asistencia ventilatoria.

Dos días después se actualizó el reporte. Fernández seguía grave, pero estable en términos de signos vitales. Además, tuvo que ser sedado por su condición. 

Después de la operación, el cantante recibió “asistencia ventilatoria y cuidados de paciente crítico” en terapia intensiva, en el Hospital Country 2000, en Guadalajara.

 


Ante la situación que estaba viviendo el artista, Vicente Fernández Jr., hijo del cantante, reconoció que estaban bastante preocupados por lo que había ocurrido.

De hecho, Alejandro Fernández, el ‘Potrillo’ llegó a México desde Europa para poder estar con su padre y hasta publicó en su cuenta de Instagram una foto con él y un emotivo, aunque escueto, mensaje: “Te amo, pa’“.


Y es que Fernández ya estaba siendo considerado como un “paciente crítico” y no salía de terapia intensiva. Es más, fuentes cercanas a la familia filtraron información sobre la posibilidad de llevarlo a Houston, en Estados Unidos, para que recibiera mejor atención médica.

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Ya en septiembre, luego de un mes internado en terapia intensiva, los médicos informaron que estaba bajo vigilancia, con una traqueostomía y dependiente de la ayuda respiratoria. Ya se empezaba a ver la inflamación de las vías respiratorias y era alimentado por sonda

De ahí en adelante, el proceso de recuperación fue lento, anotaron los reportes. Septiembre también fue un mes complejo, aunque insistían en que se encontraba estable. 

A inicios de octubre, la condición no mejoró. Se hizo énfasis en los daños en los nervios periféricos durante su proceso de recuperación. La inflamación en las vías respiratorias seguía y el cuidado seguía siendo extremo.

Cuando Vicente Fernández salió de terapia intensiva

El 27 de octubre el equipo médico a cargo del cantante informó que Fernández ya estaba fuera del área de terapia intensiva. Ya estaba en una habitación y allá seguiría su proceso de rehabilitación. 

Estaba acompañado de sus familiares pudiendo interactuar más con ellos, pues estaba “más alerta y colaborador”. Seguía dependiendo de asistencia respiratoria, pero de forma intermitente.

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Luego le quitaron el respirador artificial durante una hora y marcaban la esperanza de una mejoría, pero Vicente Fernández recayó después de un tiempo.

Vuelta de Vicente Fernández a terapia intensiva y posterior muerte

El 30 de noviembre se reportó una recaída. Una nueva inflamación en las vías respiratorias hizo que volviera al apoyo respiratorio continuo y que fuera llevado de nuevo a terapia intensiva. 

Ahí las especulaciones volvieron y la preocupación por el charro se justificaba cada vez más.

Incluso, Vicente Fernández Jr. tuvo que salir a desmentir la muerte de su padre, aunque reconoció que sí estaba muy grave y pidió a sus seguidores que oraran por él. 

Es más, el último parte médico habló de un “pronóstico muy reservado” y una agudización de su estado de salud que, finalmente, derivó en su muerte.