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Diomedes Díaz, ícono de la música vallenata, fue ampliamente aclamado por su inigualable talento y su legado musical. Sin embargo, detrás de su éxito, había un aspecto profundamente arraigado en su vida: su devoción inquebrantable hacia la Virgen del Carmen.
Desde temprana edad, el cantante cultivó una conexión especial con la Virgen del Carmen, patrona de los conductores y protectora de aquellos que buscan amparo en momentos de dificultad. Criado en una familia católica, aprendió desde pequeño la importancia de la fe y la devoción.
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La devoción de Diomedes hacia ‘La Patrona’ trascendía los límites de lo religioso, convirtiéndose en un elemento constante en su vida personal y profesional.
En sus canciones, Diomedes Díaz plasmó su profunda devoción a la Virgen del Carmen. Letras como ‘A mitad del camino’ (Pidiendo Vía 2003) o ‘Volver a vivir’ (Volver a vivir 1999), dan fe de su agradecimiento y su búsqueda de amparo divino en su carrera y en su vida cotidiana.
Estas referencias a la Virgen se convirtieron en una característica distintiva de su música, no solo en sus letras sino también en sus saludos, que terminaron por convertirse en frases cotidianas dentro de sus seguidores.
La devoción de cantante de vallenato también fue un refugio en momentos difíciles de su vida. A lo largo de su carrera, el cantante enfrentó dificultades y obstáculos personales, pero siempre encontró consuelo en su fe y en la Virgen del Carmen.
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Canciones de Diomedes Díaz para la Virgen del Carmen
En 1976, en el álbum ‘Herencia vallenata’, Diomedes cantó ‘Teresita’, tema de su compañero musical Náfer Durán, pero que empezó a marcar la relación del Cacique con la Virgen:
En 1978, ya destapó el Cacique toda su devoción con el saludo introductorio en el tema ‘El alma en un acordeón’ (La Locura 1978): “Ay Virgen del Carmen hija”.
En ‘Bonita’ (Con mucho estilo 1981), Diomedes en una canción de su autoría, le pide a ‘La Patrona’ que bendiga el cariño de su noviazgo.
En 1984, Diomedes compuso y grabó uno de sus más grandes éxitos: ‘Mi muchacho’ (álbum ‘El mundo’), dedicado a su primogénito Rafael Santos. Allí recuerda su niñez, cuando un 16 de julio regresa a la iglesia a reencontrarse con la Virgen.
Ese mismo año de 1984, graba ‘Se acabaron mis penas’ (Fiesta Vallenata) donde pide a su santa patrona que le cuide a su compañera sentimental.
En 1986, Diomedes graba ‘Señora Caracas’ (Brindo con el alma 1986), canción de Romualdo Brito, pero donde describe la promesa que le hizo a la Virgen.
En el ‘25 de diciembre’, tema de Fiesta Vallenata 1986, Diomedes le dedica unas letras a su amor y pide a la Virgen que le cuide la relación:
“El año entrante mi amor,
si Dios lo quiere y la Virgen,
Ay el año entrante mi amor,
si Dios lo quiere y la Virgen,
haré todo lo posible,
para que estés a mi lado”.
También aparece la Virgen en ‘Tu cumpleaños’ (Incontenibles 1987), icónica canción del Cacique de la Junta:
“Vamos a decirle con amor,
que la felicitamos,
y que siga cumpliendo muchos más,
que la Virgen la tiene que cuidar,
que de mi parte, nada en la vida le faltará”
En 1988, curiosamente en la voz de un joven Iván Villazón con el acordeón de Cocha Molina, aparece la primera composición de Diomedes con el nombre de la Virgen en ‘La Virgen del Valle’.
LOS 90 DEDICADOS A LA VIRGEN
En la década del 90, Diomedes demuestra al máximo su devoción y le dedica a la Virgen canciones como ‘Adiós lunarcito’ (Canta Conmigo 1990):
“Virgen del Carmen dejame,
viví otro poquito más,
Para poder demostrarle,
que lo que siento es verdad”.
El regreso del cóndor (El regreso del cóndor 1992):
“El cóndor herido, al fin no se fue,
la Virgen del Carmen, lo hizo regresar.
Pa’ que no quede solo Carrizal,
Mis hijos, mi mamá con mis hermanos”.
Mi primera cana (Título de amor 1993):
“La vida me ha golpeado más de dos veces,
pero yo he sido un hombre muy optimista,
Ay ve, gracias Virgen del Carmen…
Por darme tantas cosas bonitas”.
Mi ahijado (Título de amor 1993):
Saludo: “Virgen del Carmen, dame vida dame salud, que lo demás lo resuelvo yo…”
Un canto celestial (Un canto celestial 1995):
“Me regaló Juancho Rois la Virgen,
me regaló la Virgen del Carmen (bis),
y ahora la tengo en Carrizal,
la tierra donde yo nací,
donde Juancho, conoció a Martín,
y también conoció a mamá (bis)”.
Puro amor (Volver a vivir 1998):
“Virgen,Virgen del Carmen linda,
solo te pido vida pa’ querer esa mujer.
Esa, que en mi esperanza brilla,
como la luz divina, de un bello amanecer”.
Volver a vivir (Volver a vivir 1999):
“Y a mi Gran Virgen del Carmen, que no se aparte de mí,
que si me para de aquí, le hago una iglesia en el Valle (bis)”.
Sin embargo, fue en 2003, en el álbum ‘Pidiendo vía’, cuando Diomedes Díaz compone la que es, al decir de muchos entendidos, la canción más bonita dedicada a la Virgen del Carmen, titulada ‘A mitad del camino’.
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