Luis Carlos Galán murió el 18 de agosto de 1989, luego de que, en plena plaza pública de Soacha, le dispararon, según investigaciones, por orden del narcotraficante Pablo Escobar.

Ese día, antes de conocer que el entonces candidato presidencial había muerto, la hoy aspirante a reemplazar a Iván Duque en la Casa de Nariño vivió una extraña situación en el hotel en el que se estaba hospedando en el exterior.

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“Yo estaba en Francia pasando vacaciones con Lorenzo, mi hijo menor, que había nacido el año anterior en Los Ángeles. No tenía razones de aprehensión, pero esa noche no pude dormir, hacía mucho calor y el ambiente se sentía pesado. Estaba sola en mi cuarto y varias veces sentí que intentaban abrir la puerta: alguien movía la manija desde afuera y, siempre que me asomaba, no había nadie”, relató la exsenadora y mamá de dos franceses en ‘Una conversación pendiente’.

Cómo se enteró  Íngrid Betancourt de la muerte de Luis Carlos Galán

La extraña presencia la puso “nerviosa”, por lo que decidió llamar a Bogotá, a su mamá, Yolanda Pulecio, que se salvó de morir en el atentado contra el papá de Juan Manuel Galán, precandidato presidencial de la Consulta de la Esperanza, y Carlos Fernando Galán, aspirante al senado 2022 por la lista cerrada del Nuevo Liberalismo.

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“En Francia eran como las tres de la mañana, así que en Colombia serían las ocho de la noche, por lo que calculé que mamá ya debía estar llegando a su casa. Llamé insistentemente, pero pasaron horas antes de que me contestara”, recordó Íngrid Betancourt’, y continuó:

“Cuando finalmente la escuché al otro lado de la línea, me dijo con la voz entrecortada: ‘¡Mi amor, no se imagina lo que ha pasado! ¡Mataron a Galán!’. Yo quedé fría. Y mi mamá agregó: ‘¡Y casi me matan a mí!’. Entonces, me contó una historia que todavía recuerdo con horror. […] Todavía siento escalofríos”.