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En el despacho de permisos de nuevas rutas y frecuencias de la Aerocivil reposan en estos momentos ocho solicitudes, hechas por Easyfly y Wingo. Aunque la apertura y cierre de rutas hace parte del dinamismo del mercado aeronáutico, el hueco comercial que dejaron las ‘low cost’ Viva Air y Ultra Air, ambas en proceso de liquidación judicial, también está incentivando las movidas.
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La competencia se da por las rutas operadas, el número de pasajeros transportados y los espacios aéreos en los aeropuertos que tanto Viva y Ultra dejaron a disposición de sus competidores, tras su quiebra.
En el caso de las rutas, ya son varias las aerolíneas que están o aumentando frecuencias o solicitando operar nuevas rutas a destinos donde las dos ‘low cost’ funcionaban. Muchas de ellas son desde o hacia Medellín, que era el hub operacional de Viva Air.
“Lo que ocurre en un mercado cuando quiebran empresas, es que se recompone la participación de los demás y se redistribuye la cuota de los quebrados entre los que quedan”, explicó Nicolás Polanía Telles, experto en temas aeronáuticos.
Por ejemplo, como se mencionó, está el caso más reciente de Wingo, que, además de su última ruta ya inaugurada, la de Bucaramanga-Bogotá, se encuentra tramitando actualmente otras con alguna conexión con Medellín. Estas son las que conectan a la capital de Antioquia con Cartagena, Santa Marta y Bucaramanga.
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Según dijo la aerolínea Wingo, con el fin de operar estos nuevos trayectos de manera formal, se encuentran definiendo otros aspectos operacionales como la pauta de frecuencias, revisión de tripulaciones y flota.
En este caso, Viva operaba rutas hacia Bucaramanga, Santa Marta y Cartagena desde Medellín. Ultra Air operaba rutas entre Medellín, Santa Marta y Cartagena.
Otros de los casos es Easyfly, que en agosto comenzará a llamarse Clic, la cual ya inauguró la ruta Bogotá-Cali para aprovechar el espacio dejado por Viva y Ultra Air, pues ambas cubrían esa ruta. Con su entrada en este mercado, Easyfly competirá, según Aviaciononline, directamente con otras como Avianca (118 vuelos semanales), Latam (85 vuelos semanales) y Wingo (11 vuelos semanales).
Sin embargo, ante la Aerocivil, Easyfly tiene otras rutas solicitadas, también, con alguna conexión con Medellín, a destinos como Santa Marta y Barranquilla. Hay otras dos, que es la que conectan a Bogotá con Puerto Carreño y Apartadó.
Estos anuncios se suman a los ya hechos por otros competidores como Avianca, que comenzó a vender a inicios de este mes seis vuelos semanales entre Medellín y San Andrés, y Latam, que anunció a mediados de junio el inicio de cuatro nuevas rutas en conjunto con Delta, entre las que está Medellín-Miami.
Para Olga Lucía Ramírez, presidenta del Colegio de Abogados de Derecho Aeronáutico de DLA Piper Martínez Beltrán, lo correcto es que, en esta recomposición del mercado, estuviesen participando también nuevos jugadores, para evitar dominancias.
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