Aunque el tema está un poco frío por estos días, en Colombia habrá una reforma laboral que fue anunciada desde que la ministra Gloria Inés Ramírez Ríos llegó al cargo. Como actualmente se debaten otras reformas, esa quedó en un segundo plano.

Sin embargo, en un congreso organizado por Fenalco, el Gobierno mandó como uno de sus representantes a Edwin Palma, viceministro de Trabajo. Él les respondió a los empresarios algunos de los temas que más les preocupa y uno de ellos es la reforma tributaria.

Él dejó claro que todos los puntos serán debatidos y compartidos con las partes interesadas (empresarios y trabajadores), pero que lo más importante será llegar a un acuerdo.

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En una de sus intervenciones aprovechó para explicar cuáles son las razones sociales y económicas por las que es importante que los empleados reciban buenos salarios, aunque sea difícil para los empresarios.

“Está probado que precarizar las condiciones de los trabajadores no genera empleo. Lo que han buscado los modelos económicos más exitosos son ingresar dinero a los bolsillos de los trabajadores porque eso produce consumo. Llevar ingresos laborales beneficia a las empresas y comerciantes, porque aumenta el consumo”, dijo en una frase publicada por La República sobre este evento.

El viceministro también hizo referencia al aumento del salario mínimo que se empezará a trabajar y la propuesta de los empresarios fue subirlo al 13 %, una primera idea que cayó muy bien y en la que se está teniendo en cuenta la subida de la inflación y otros factores.

Cambios en los trabajadores: primeras pistas de la reforma laboral

Ya han dado varias puntadas de lo que podría venir para el país con estos importantes cambios y aunque falta que sean debatidos plenamente, a muchos empresarios no les suena la idea porque se verían muy afectados.

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El primer planteamiento se dio sobre el cambio en el pago de los dominicales y el inicio de las horas nocturnas desde las 6:00 p. m., como era desde antes de que el gobierno de Álvaro Uribe lo extendiera hasta las 9:00 p. m. con la excusa de que eso crearía más puestos de trabajo en algunas empresas.

Aunque el viceministro de Trabajo no lo mencionó directamente, sí hizo referencia a lo hecho en el 2002, cuando los trabajadores se sintieron “agredidos, y tuvo un impacta en el descontento social, que hay que evaluarlo también cuando se hace política pública“, dice La República. Allí también mencionaron que el segundo en la cartera del Trabajo dijo que la generación de empleo no depende solamente de una reforma, sino de muchos factores, internos y externos.

Otros cambios que se han vislumbrado en la reforma laboral están cambios en los contratos por prestación de servicios, que no gustan mucho en el Gobierno de Gustavo Petro.

Hay un hecho que ya será una realidad para muchos colombianos y es que el Congreso, desde hace varios meses, aceptó que la jornada laboral se empiece a disminuir paulatinamente en el país, lo que empezará a verse desde el 2023.

Desde el gremio de los empresarios ya han expresado su inconformidad con algunas de estas ideas, pero todavía no han empezado el debate oficial con el que pondrán sobre la mesa sus opiniones y sus propuestas para mejorar las condiciones de los empleados y no afectar a las empresas, que son tan importantes para el avance económico del país.

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