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La anticipación de un aumento del salario mínimo mensual legal vigente (SMMLV) en Colombia a $1.800.000 para 2026 ha suscitado inquietudes significativas entre los principales analistas económicos y financieros del país. El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue quien puso sobre la mesa la posibilidad de este incremento antes de la apertura formal de la mesa de concertación salarial, destacando un crecimiento notable respecto a años anteriores. Según sus palabras, “Antes de que llegara este gobierno un obrero ganaba como mínimo menos de un millón de pesos. Hoy gana más de un millón seiscientos y puede terminar este año ganando más de un $1.800.000. Casi que el doble”. Este comentario ocurrió en un contexto donde el salario mínimo base actual es de $1.423.500, complementado por un auxilio de transporte de $200.000, sumando un total de $1.623.500. Dependiendo del cálculo, el posible incremento representaría un aumento entre el 10,9 % y el 26,5 %.
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), una de las voces autorizadas en el análisis económico del país, expresó mediante su presidente José Ignacio López las preocupaciones que un aumento sustancial podría acarrear, especialmente en lo relacionado con la formalización laboral y la sostenibilidad del crecimiento económico. Según cifras presentadas durante su Asamblea General, actualmente el 90 % de los trabajadores en empresas con 1 a 5 empleados se encuentran en la informalidad, y en las compañías de entre 6 y 20 empleados, la informalidad llega al 47 %. López advierte que al aumentar considerablemente el salario mínimo, también sube la barrera para que empresas pequeñas y, en especial, las informales, logren ingresar plenamente al marco formal de la economía.
En su análisis, ANIF señala que el modelo de crecimiento vigente en Colombia sigue apoyándose predominantemente en el consumo y en transferencias, dos elementos que no otorgan una base sostenible en el largo plazo. De acuerdo con López, los ingresos disponibles en los hogares están creciendo por encima del Producto Interno Bruto (PIB), impulsados en gran medida por remesas provenientes del exterior y por subsidios estatales, componentes que podrían no mantenerse al ritmo actual indefinidamente. Resaltó que “el 40 % de los ingresos de los colombianos están viniendo o por unos emprendimientos que pueden ser en buena parte informales o por transferencias, que no necesariamente van a seguir creciendo al ritmo que han venido creciendo en los últimos años”.
Frente a estos argumentos, el Gobierno defiende la política de incrementos al salario mínimo como una forma efectiva de aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores y reducir la pobreza. No obstante, desde instancias como ANIF se insiste en que la discusión debe ir más allá de consideraciones sociales y tener en cuenta variables como el empleo, la formalización y la productividad que, al verse afectadas negativamente, pueden minar los logros buscados por el Ejecutivo. El debate formal sobre el ajuste del salario mínimo para 2026 tiene previsto iniciar en diciembre, cuando se instale la mesa de concertación entre representantes gubernamentales, gremios empresariales y centrales obreras.
¿Qué consecuencias podría tener para las microempresas un aumento significativo del salario mínimo en Colombia?
El futuro aumento del salario mínimo representa un desafío crucial para el vasto sector de microempresas en el país, dada su alta tasa de informalidad y estructuras frágiles. Según ANIF, el 90 % de los empleados en compañías de hasta cinco trabajadores carecen de formalidad laboral, lo que implica una exposición considerable frente a cambios abruptos en la normativa salarial.
Las microempresas, cuya viabilidad está estrechamente vinculada a su capacidad de adaptación, podrían enfrentar mayores barreras para incorporarse a la formalidad y asumir los nuevos costos laborales, tal como advierten expertos en la materia. Esto plantea una interrogante relevante sobre el equilibrio entre la protección de los derechos de los trabajadores y el sostenimiento del tejido empresarial que sustenta gran parte del empleo en Colombia.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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