Los trabajadores y empresarios tienen puestos los ojos en lo que será la negociación del salario mínimo que comenzará en los próximos meses y que deberá tener como principal variable el dato de inflación que afecta toda la población y prende las alarmas en el gobierno de Gustavo Petro.
Colombia registra un índice de precios al consumidor (IPC- inflación) cercano al 11 %, un número que no se registra desde abril de 1999, cuando alcanzó el 11,17 %. El dato, a todas luces preocupante, es fuente de análisis de economistas y analistas que desde ya hacen sus cuentas en lo que podría ser el aumento del salario mínimo en Colombia para 2023 y que sería superior al 10 %, cifra que se logró en el último año del expresidente Iván Duque y que desató halagos y críticas.
Sobre este tema y la negociación que se viene se manifestó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), que el viernes pasado hizo un llamado a Colombia y a los otros países que la componen para que se eleve el salario mínimo con base en la inflación, entre otras cosas, para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores que tienen los sueldos más bajos, es decir, la mayoría de la población colombiana.
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Salario mínimo en Colombia en 2023: posible aumento y concepto de la Ocde
Si se tiene en cuenta el concepto de la Ocde sobre el aumento del mínimo para 2023, el monto estaría por encima de la inflación acumulada de este año, es decir, rondaría el 11 %. El cálculo entonces se haría con base en el millón de pesos que rige en este 2022, lo que daría como aumento de 110.000 pesos y se fijaría en 1’110.000 pesos el salario mínimo para 2023.
En un informe, la Ocde pide que los gobiernos consideren aumentar el salario mínimo para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores con las remuneraciones más bajas.
Cuando no existe un mecanismo de revalorización automática con la inflación, como en Francia o Bélgica, deberían hacerse ajustes regulares porque -insiste- en el contexto actual de alta inflación se corre el riesgo de que sufran un significativo deterioro de las condiciones de vida.
Más allá de los receptores del salario mínimo, lo ideal para los autores del informe sería que hubiera negociaciones colectivas en los que estuvieran implicados gobiernos, empleados y empresas para compartir de forma justa el impacto del incremento de los precios.
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Presentan como modelo el acuerdo alcanzado en el sector químico de Alemania, que ha supuesto un cheque de 1.400 euros para todos los trabajadores, al margen de su categoría profesional, y el aplazamiento de la negociación sobre la subida salarial hasta octubre, con la esperanza de que para entonces habrá más certidumbre sobre la evolución económica.
En cuanto a las medidas para compensar el incremento de los costes de la energía, la Ocde entiende que la urgencia de la situación ha podido justificar que los dispositivos en un primer momento hayan sido generales para todos los consumidores y empresas al margen de su situación, pero hay que corregir el tiro.
El siguiente video muestra cómo será la negociación del salario mínimo en Colombia para 2023:
Con EFE.
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