El salario mínimo aún no se ha empezado a discutir, pero la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, tiene como objetivo que miles de colombianos que reciben ese sueldo mensual sean bien remunerados por su trabajo.

Ella explicó en El Tiempo en qué consistirá la reforma laboral que desea implementar en Colombia y señaló que darles a algunas personas “un salario mínimo vital y móvil para una vida digna” es uno de sus objetivos.

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Iván Duque se despidió con un aumento del 10,07 % en el salario mínimo y aunque no hay una cifra precisa de cuánto será la propuesta de los empresarios, las centrales obreras y el Gobierno, la ministra sí explicó que irá de la mano de la Constitución.

La Constitución ordena que el aumento del salario mínimo debe ser superior a la inflación más un punto de productividad. Y nuestra inflación a julio ya estaba en 10, 21 %”, dijo Ramírez, quien también desea hacer cambios importantes en los contratos de prestación de servicios con los que trabajan miles de personas en Colombia.

El aumento del salario mínimo, dice, se debe “acompañar con medidas para combatir la inflación”, pues malas decisiones económicas en la circulación del dinero también podría afectar la capacidad adquisitiva de los colombianos.

Para agosto, el país registró índices altos de inflación con un 10,84 %, que no se veían hace 20 años. De cumplirse la regla de que el salario mínimo debe subir por encima de la inflación, el aumento para el 2023 sería de 100.000 pesos.

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Aunque la ministra del Trabajo tenga esa idea, también señaló que todo “hará parte del diálogo tripartito” que se debe tener en el país año tras año entre los representantes de los diferentes sectores.

Ninguna de las partes ha señalado qué opinan de esta idea porque falta unos meses para que empiecen las mesas de diálogo, pero un aumento del 10 % también deberá estar acompañado de otras medidas que no perjudiquen otros sectores.

Usualmente, cuando el salario mínimo sube también lo hacen otros productos de la canasta básica familiar y por eso es que se determina que sea un valor por encima de la inflación. Sin embargo, no a todos los colombianos les aumentan el sueldo año tras año, razón por la que le Gobierno debe tomar decisiones que no afecten a este grupo de colombianos. Por ejemplo, para el 2022, cuando el aumento fue del 10,07 %, el precio del Soat, las multas de tránsito, el copago de las cuotas moderadoras de la EPS, los trámites judiciales, entre otros.

Será decisión del Gobierno explicarles a los grupos económicos y a los colombianos qué subirá igual que el salario mínimo y qué no lo hará, pero mientras eso sucede también lanzan otras alertas relacionadas al empleo.