La difícil coyuntura económica en el mundo, los históricos porcentajes de inflación y la llegada de un presidente de izquierda al poder por primera vez en Colombia, tienen prevenidos a empresarios, inversionistas y analistas.

Es así, como ya se discute cuánto podría ser el aumento del salario mínimo para el próximo año y qué consecuencias se podrían generar al tener más bases políticas que económicas para estos ajustes.

“Si un Gobierno de derecha subió 10%, ahora con un Gobierno de izquierda podría subir 20% o 25%. Será una discusión difícil”, dijo el presidente de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrollo), Luis Fernando Mejía, quien advirtió en la Convención Bancaria 2022, que se efectuó en Cartagena que el aumento salarial debe ser acorde con la inflación y la productividad laboral.

(Le puede interesar: Hombre dice ganar $ 22 millones un fin de semana por vender bebidas en parque de EE. UU.

Cómo debe calcularse el salario mínimo

“Esta regla se define para no afectar el empleo formal, por ello deben tenerse en cuenta esos dos elementos, la inflación para reconocerle la pérdida de poder adquisitivo a los trabajadores, y la productividad para retribuirles el esfuerzo a los empleados que están mejorando la producción y las ventas”, dijo el presidente de Fedesarrollo.

Agregó que hay que esperar de cuánto será la inflación anual (actualmente es de 10,21% a junio) para empezar la discusión, sin embargo el economista estimó que en noviembre ese dato estará entre 9% y 10%.

La advertencia

En el concepto de Mejía, si la decisión del Gobierno de Petro es subir por encima de esos estándares, esto podría conducir a un repunte del empleo informal, que es la piedra en el zapato del mercado laboral en Colombia. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística este se ubica en el 53%.

El analista económico Alejandro Barrera explicó que el incremento del salario se convierte en un punto de referencia para subir los precios de bienes y servicios en el transcurso del año. Por esa razón dijo que en el caso de un aumento que supere muy por encima la tasa de inflación anual se generarían distorsiones fuertes en el mercado nacional, que se traducirían en poca generación de empleo y crecimiento económico.

“El fenómeno es poco preocupante cuando se habla de inflaciones del 2% o 3%, pero actualmente tenemos una del 10%, y es muy fuerte para el bolsillo de las empresas y los hogares”, señaló el experto.

(Vea también: Periodistas, a tomar nota: importante universidad lanzó becas para comunicadores)

Los cálculos

La estimación de Barrera es más moderada que la de Fedesarrollo. El economista proyecta que el incremento este año puede estar por encima de la inflación entre 3 y 5 puntos porcentuales, por lo que el aumento del sueldo podría rondar entre el 13% y el 16%.

El analista aclaró que en esta ocasión la decisión tendrá matices políticas, ya que es probable que el Gobierno de Petro trata de ser solidario con las centrales obreras y brindar aumentos más altos que otros gobiernos.

El problema, dicen los analistas, es que dar un aumento más allá de los estándares provocaría una sobreinflación de los productos, lo que se convierte en un impuesto que afecta especialmente a los hogares más pobres, por lo que paradójicamente a los que más les conviene que el aumento del salario mínimo sea coherente es a los más necesitados.

Opiniones

Camilo Andrés Guevara, docente de Economía de la Universidad de La Salle: “La primera pregunta que deberían hacerse para aumentar el salario es a qué se debe el desempleo. Un 20% es elevado, pero una tasa de inflación más productividad es justo, porque es la fórmula para decidir el incremento. La discusión tiene que ver en cómo se calcula la productividad, que es lo que provoca las discusiones entre empresarios y obreros”.

Lee También

Alejandra Molina, docente de Economía en la Universidad Autónoma de Manizales:“Cuando lo vemos como consumidores es muy tentador un aumento del 20%, porque creemos que así se aumentará nuestra capacidad adquisitiva, el problema es que eso provoca un incremento del costo de producción de las empresas, entonces el aumento lentamente se diluye en la subida de precios y servicios. Es un círculo vicioso”.

Mauricio Reina, investigador de Fedesarrollo: “Cualquier aumento por encima de la inflación debería justificarse con un incremento en la productividad. Suena muy atractivo para los trabajadores, sin embargo, los empleadores solo pueden financiar esos aumentos si hay más productividad, de lo contrario tendrán que recortar la nómina o contratar por menos tiempo”.

María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana: “No se trata de subir 10%, 15%, 20% o 25% por ciento si en pocos meses la inflación lo devora. Lo que hay que garantizar es el poder adquisitivo de los asalariados, crear un sistema equilibrado que permita que los trabajadores tengan salarios justos sin temores innecesarios que les obligue a gastarlos de forma precipitada por el miedo inflacionario. El aumento debe ser el resultado de una concertación y diálogo”.

Óscar Arturo Orozco, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores: “La ministra anuncio que será una decisión concertada y se tendrá acompañamiento de la Organización Internacional del Trabajo. Hay una pérdida importante del poder adquisitivo. Un salario mínimo no permite tener dignidad, hoy un arriendo por barato está en $500 mil y$200 mil que se vayan en servicios, o sea que usted tiene que comer con $300 mil”.

La inflación no es de consumo

Alejandra Molina, docente de Economía de la Universidad Autónoma de Manizales, recordó que la actual coyuntura de la inflación no es por un alto consumo de productos, sino por la crisis logística y escasez de materias primas en el mundo.

Por esas razón, consideró que las actuales medidas del Banco de la República de bajar el consumo a través de altas tasas de interés no está dando resultados. Por el contrario han provocado altos costo de producción para las empresas, que en ocasiones necesitan endeudarse para producir. Por esta razón, si la mano de obra aumenta en un 10% por el incremento de sueldo, esto disparará aún más la inflación.