Este mes se vivirán varios acontecimientos políticos que podrán incidir directamente sobre la economía colombiana. Por ejemplo, son altas las expectativas sobre lo que sucederá con el nuevo Congreso de la República, a partir del 20 de julio, y cómo se dará el empalme del presidente electo, Gustavo Petro, en particular, lo que suceda con su equipo económico, que liderará José Antonio Ocampo, anunciado como el próximo ministro de Hacienda.

Este fin de semana, Ocampo concedió varias entrevistas en las que siguió dando puntadas sobre lo que buscará el gobierno entrante, que se posesionará el 7 de agosto, en materia fiscal, en especial los lineamientos del proyecto de reforma tributaria, entre ellos el recaudo que se buscará obtener.

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Analistas económicos coinciden en que esta reforma debe tener en cuenta los resultados del Marco Fiscal de Mediano Plazo (Mfmp) de 2022, que presentó la cartera de Hacienda el pasado 14 de junio.

El Mfmp proyecta que el crecimiento esperado de la economía colombiana para 2022 se revise al alza, pasando de 5 % a 6,5 %. Dicho comportamiento estaría soportado en las dinámicas productivas de sectores como la industria y el comercio, un incremento de la demanda externa, la moderación de la demanda interna y un mayor apetito inversionista.

El documento evidenció que en el frente de la demanda externa, los precios del petróleo, la producción interna de éste y su escasez a nivel mundial jugarían un papel clave en el crecimiento, junto con el fortalecimiento de las exportaciones no tradicionales. En cuanto a la demanda interna, el menor nivel de ahorro, el crecimiento de la inflación y la reducción del crecimiento de las remesas llevarían a un menor dinamismo del consumo.

Dicho Marco Fiscal estableció que el Gobierno plantea una corrección del déficit de cuenta corriente hacia el 4,5 % del PIB en 2022, como resultado de las mejores expectativas sobre la exportación de bienes y servicios. Respecto a las importaciones, la menor dinámica de las remesas, el incremento de los precios y el alza en la tasa de cambio llevarían a un menor crecimiento de la demanda interna.

Con base en este panorama, el Centro de Estudios Económicos Anif indicó que sí es necesaria una reforma tributaria, a pesar de las buenas noticias económicas para el país.

Proyecciones

“Los supuestos macroeconómicos para 2022 van en línea con las perspectivas que mantiene el mercado sobre el desempeño de la economía nacional. Sería ambicioso afirmar que, como están las cuentas hoy, es innecesario para el próximo Gobierno implementar una reforma tributaria”.

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En efecto, señaló Anif, los supuestos de reducción del gasto y del comportamiento de los ingresos totales son, cuando menos, optimistas y dejan a un lado las fallas estructurales de nuestro actual sistema tributario para generar ingresos permanentes y suficientes con el fin de atender las necesidades de gasto.

En otras palabras, aún con este escenario Anif reafirmó su posición de procurar, con urgencia, la discusión e implementación de una reforma tributaria seria y estructural que ataque de fondo los problemas del sistema impositivo del país.

La de Ocampo

Retomando las declaraciones recientes de Ocampo a medios nacionales, el próximo jefe de la cartera de Hacienda anticipó que el objetivo es presentar la iniciativa muy al comienzo del Gobierno, apostando incluso porque se pueda tener lista la propuesta para el día de la posesión de Petro, lo que muestra la celeridad que se le quiere dar al asunto.

Ocampo descartó que la recaudación pueda llegar a $ 75 billones, pues según expresó esa no es una cifra viable. Pero, sí se declaró partidario de intentar que se acerque a los $ 50 billones, aunque admitió que en el Congreso habrá un debate de todas proposiciones que se lleven a las distintas deliberaciones. Y es que cuando asesoró a Sergio Fajardo, su propuesta buscaba $35 billones.

Esta visión está alineada con la del Comité Autónomo de la Regla Fiscal que señaló: “La casa aún no está en orden”, y advirtió que el Gobierno entrante enfrentará retos importantes y necesitará conseguir fuentes de financiamiento adicionales si programa gastos por encima de los límites del plan planteado por el Mfmp.

Otro de los ingredientes de la próxima reforma tributaria será mantener el 4 x 1.000 o Gravamen de Movimientos Financieros (GMF) porque no hay forma de reemplazarlo. Y sobre la posibilidad de impuestos verdes o saludables, Ocampo declaró que habrá que ver cuáles son convenientes y que no afecten negativamente a los sectores populares.

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Hidrocarburos

En cuanto a la idea de no adjudicar nuevos contratos de exploración petrolera, Ocampo sostuvo que Petro es consciente, en primer lugar, de que hay diferencias entre el gas y el petróleo.

“En el caso del gas, sabe que el país puede ser deficitario y por lo tanto tiene que haber más contratos. En el caso del petróleo, ya hay 180 contratos firmados. Entonces la pregunta concreta es si se logra suficiente con esos contratos. Uno de los temas importantes que tiene el grupo encargado es tener información de qué es viable con esos contratos”, respondió el futuro jefe de Hacienda en una entrevista con Cambio.

Al respecto, vale la pena recordar que, en campaña, Gustavo Petro manifestó que si llegaba a la presidencia, no permitiría el ‘fracking’ ni daría más contratos de exploración y extracción petrolera. Luego, propuso a los empresarios una transición de 12 años para llevarlo a cabo.