La inflación y las altas tasas de interés en los créditos hipotecarios frenarán las ventas de vivienda en el 2023, pero el puntillazo para que definitivamente las familias de clase media del país no puedan acceder a una casa o apartamento es el fin a los subsidios habitacionales para este grupo poblacional.

El ajuste que le viene haciendo el gobierno al programa Mi Casa Ya, para que estos recursos de ayuda económica del estado solo sean desembolsados para los hogares más pobres y vulnerables derivará en que los de estratos 2, 3 y 4, e incluso 5, queden muy limitados en sus opciones para adquirir vivienda nueva.

(Vea también: El trucazo para comprar apartamento en Colombia y pagarlo en tan solo 6 años)

Por que comprar casa está difícil en Colombia: créditos hipotecarios salen carísimos

Para la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), el panorama de la vivienda en el país ya presenta fuertes señales de desaceleración.

“La única manera de ponerle freno a estas alertas es que el sector privado y el gobierno trabajemos articuladamente para lograr que, a través de la Ley de Adición Presupuestal, se garanticen los $3,3 billones para atender los subsidios del programa Mi Casa Ya pendientes y los proyectados para lo que resta del año, ya que de los 50.000 subsidios anunciados, ya hay 40.000 comprometidos, y los restantes 10.000 no alcanzarían a atender la demanda de solicitudes”, dijo Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de la Cámara.

El líder gremial señaló que el deterioro de las ventas mensuales de vivienda comenzó a acentuarse desde el último trimestre de 2022 cuando se suspendieron los desembolsos de recursos de los subsidios del programa de ‘Mi Casa Ya’, que está afectando al sector, y a los hogares que tenían proyectado acceder a una casa o apartamento.

“La congelación de estos dineros además de generar problemas económicos a la industria de la construcción, también está desatando problemas sociales, ya que hay unidades habitacionales terminadas, y que ya están pagadas sus cuotas iniciales, pero que no se pueden escriturar y entregar porque no hay subsidios del programa, y que en últimas ayudaban a las familias a aligerar la obligación crediticia mensual”, reiteró Herrera.

Cuotas con alzas del 100%

Recientemente, EL COLOMBIANO expuso el caso de Vanesa Rendón, quien con su pareja, inició en diciembre de 2020 el proceso para comprar apartamento.

Además de solicitar el crédito hipotecario a la entidad financiera que escogieron, también se postularon a un subsidio de Mi Casa Ya, esto último teniendo como fin que fuera un aporte significativo ya que amortiguaba la cuota mensual por siete años.

(Vea también: Grave situación en miles de viviendas en Colombia: hay riesgo inminente que preocupa)

“Cuando el banco preaprobó el crédito hipotecario las cuotas mensuales quedaron trazadas con tasa fija en $1.580.000 por 15 años. Y con el subsidio de vivienda, la suma calculada para nosotros pagarle al banco cada mes estaba en poco más de $1.000.000”, contó Vanesa.

Ahora, sin el subsidio, a lo que se suma las altas tasas de interés, a Vanesa y su pareja la cuota mensual del crédito hipotecario les aumentó en más del 110%, toda vez que la obligación quedó entre los $2,3 y $2,6 millones.

Este es el caso que se repite para millones de colombianos ubicados en la clase media que comenzaron el negocio y que tendrían que desistir de la opción de compra.

Cabe anotar que entre el 33% y 40% de la población colombiana pertenece a la clase media. Según el Dane, los hogares por nivel de ingreso que se pueden caracterizar en este rango tienen en promedio cuatro personas con ingresos entre los $2,7 y $14,8 millones.

(Vea también: Davivienda sigue bajando tasas y lanza novedad para crédito muy pedido; tiene fecha límite)

Clase media sin vivienda

La imposibilidad para acceder a vivienda por parte de este grupo ya había sido advertida por centros de pensamiento e investigación económica y financiera como Anif y Fedesarrollo. En el caso de la primera, viene explicando que las ventas de vivienda decrecerían por las altas tasas y el fin a los subsidios no VIS.

Catalina Velasco, ministra de Vivienda, ha manifestado que Mi Casa Ya ha sido un subsidio con problemas de distribución. Por ejemplo, según sus cuentas, desde el 2015 hasta el 2022 se entregaron 235.000 de estos auxilios, pero el 53,4% se concentró en Cundinamarca, Atlántico y Valle del Cauca.

Así mismo, señaló que cinco empresas constructoras, las más grandes, recibieron el 31,4% de los subsidios, cuando en realidad hay más de 1.500 empresas constructoras en el país.

(Vea también: Se derrumbaron ventas de viviendas nuevas en Colombia; cayeron más de 50 % en febrero)

“Finalmente, consideramos que las familias más pobres no tenían acceso al programa; gente con ingresos entre 0 y 2 salarios mínimos legales vigentes, especialmente con ingresos de origen informal, no recibían proporcionalmente los subsidios de Mi Casa Ya”, añadió la funcionaria.

Minvivienda anunció que el enfoque se ajustará y la idea es asignar los recursos con base en un sistema de puntaje, con criterios como la encuesta Sisbén a las familias .