La Tarjeta de Crédito Única Virtual MasterCard de Bancolombia es un producto 100 % digital, diseñado para facilitar compras en línea y en establecimientos físicos mediante dispositivos electrónicos como App Bancolombia, Apple Pay, Google Wallet y otros.
Se puede usar de inmediato tras su solicitud virtual y está disponible para personas entre 18 y 84 años, con ingresos desde un salario mínimo legal vigente, detalla el banco en su página web.
(Vea también: Ley beneficia a usuarios de Bancolombia y demás bancos por plata que les tienen que devolver).
Ofrece un cupo entre $ 500.000 y $ 10 millones, con una cuota de manejo mensual que llega a los $ 9.900.
Entre sus beneficios destacan descuentos exclusivos como $ 25.000 en Farmatodo, 25 % en Tostao, 10 % en Mercado Libre, 25 % en Cabify y promociones en los almacenes Éxito.
También permite avances hasta por el 100 % del cupo disponible. Los usuarios acumulan 6 Puntos Colombia por cada $ 7.100 en compras, los cuales pueden redimirse en diversos productos o servicios.
Además, cuenta con respaldo internacional y seguros Mastercard, como protección de compras por daños o robo hasta por USD 200 en los primeros 45 días. La tarjeta se solicita de manera completamente virtual, y está dirigida exclusivamente a clientes Bancolombia, quienes también pueden acceder a beneficios adicionales en Tu360 Compras y otros aliados comerciales.
Por qué bancos cobran cuota de manejo a clientes
Los bancos cobran una cuota de manejo en sus tarjetas de crédito como una forma de cubrir los costos asociados a la administración y mantenimiento del producto financiero. Esta cuota no es simplemente un cargo arbitrario, sino que responde a una serie de servicios y beneficios que el banco ofrece al titular de la tarjeta. Por ejemplo, mantener una tarjeta de crédito operativa implica costos tecnológicos, logísticos y de seguridad.
Los bancos deben garantizar el correcto funcionamiento de las plataformas digitales, la disponibilidad de atención al cliente, la actualización de sistemas antifraude y la integración con redes de pagos internacionales como Visa o MasterCard. Todo esto requiere inversión continua, y la cuota de manejo contribuye a sostener esa infraestructura.
Además, la cuota de manejo permite al banco ofrecer beneficios adicionales que muchas veces no son visibles para el usuario común, pero que representan un valor agregado. Entre estos se incluyen seguros por compras, protección contra fraudes, acumulación de puntos o millas, programas de fidelización, promociones exclusivas, descuentos en comercios aliados, e incluso servicios de emergencia en el extranjero.
Aunque algunos de estos beneficios pueden parecer opcionales, forman parte del paquete integral de servicios que el banco asocia a la tarjeta, y su financiación se sostiene parcialmente con la cuota mensual o anual que el cliente paga.
Por otra parte, esta cuota ayuda al banco a mantener rentable su portafolio de tarjetas de crédito, especialmente en un entorno financiero donde los clientes pueden no pagar intereses si usan el cupo de manera inteligente, pagando el total de su deuda antes de la fecha de corte.
En estos casos, el banco no obtiene ganancia por intereses, por lo que la cuota de manejo se convierte en una fuente de ingreso estable. De esta forma, el banco equilibra los ingresos entre los usuarios que pagan intereses y aquellos que no, asegurando la sostenibilidad del producto para todos los segmentos.
Para qué usan dinero de la cuota de manejo
En resumen, la cuota de manejo no es simplemente un cobro por usar una tarjeta, sino que responde a una estructura de costos y beneficios que hacen posible su existencia y operación.
Si bien algunos usuarios consideran este cargo como innecesario, entender qué hay detrás de su cobro permite valorar mejor los servicios recibidos y tomar decisiones informadas, como elegir tarjetas sin cuota de manejo o con beneficios que realmente se ajusten al estilo de vida y necesidades de cada persona.
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