En una cancha en muy mal estado, debido a la lluvia que cayó en Guayaquil en la tarde de este jueves, la Selección Colombia Sub-17 masculina empató 0-0 con Uruguay en su primer partido del Sudamericano de la categoría que disputa en territorio ecuatoriano.

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El juego, que se desarrolló en el estadio Cristhian Benítez, estuvo lleno de inconvenientes que hicieron que el espectáculo no tuviera la calidad que se esperaba. Además de los charcos, el barro y los huecos que había en la cancha, cuando iban 84 minutos se apagaron los bombillos de las torres de iluminación de la tribuna oriental, lo que obligó a que el partido se suspendiera parcialmente.

La incómoda situación llevó a que los futbolistas se quedaran durante cerca de 15 minutos en la línea que queda al frente del banco de suplentes e hicieran movimientos para que el cuerpo no se enfriara. Al final las acciones continuaron y aunque los colombianos intentaron ponerse adelante en el marcador, no lo pudieron hacer.

La Selección Colombia dirigida por el entrenador antioqueño Juan Carlos Ramírez dominó las acciones durante el partido (tuvo un 64 % de posesión del balón) y generó varias opciones de gol que no pudieron capitalizar los delanteros, algo que tendrán que mejorar si quieren quedarse con uno de los cuatro cupos que da el Sudamericano al Mundial de la categoría.

Por su parte, los cafeteros se mostraron fuertes en defensa y las veces en las que los uruguayos llegaron con claridad sobre el área colombiana, el arquero Breiner Quintana, que hace parte del registro de Millonarios, demostró buen nivel, dejando en claro que en los próximos años puede hacer parte del recambio del arco tricolor.

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Pero no todo fue color de rosas para Colombia. Antes de que se terminara el primer tiempo, el jugador Xavi Ríos -que hace parte de Atlético Nacional y de acuerdo con el entrenador del equipo sub 17 de la institución antioqueña, Sebastián Zapata, es uno de los futbolistas con más proyección de esta Selección- se lesionó y tuvo que ser retirado en camilla de la cancha. Las primeras versiones extraoficiales señalan que sufrió un problema en la rodilla derecha.

Por otro lado, en el minuto 57, el juez central del partido no pitó un penalti claro en favor de Colombia en una jugada en la que el portero uruguayo, Martín Almeida, tumbó al delantero Juan Bonilla después de que este tocara primero el balón. El cafetero quedó tirado en el suelo, quejándose, mientras sus compañeros protestaban, pero el árbitro se mantuvo firme en su decisión.

Cabe recordar que en esta categoría no se utiliza el VAR, por lo que no hubo una segunda revisión de esa jugada. Colombia pateó 14 veces al arco, de las cuales siete fueron directamente a la portería, mientras que su rival lo hizo en 11 oportunidades y tres fueron detenidas por el guardameta nacional.

El segundo partido del equipo dirigido por Ramírez, que está buscando clasificar por séptima vez a un Mundial Sub-17, será el sábado 1 de abril contra Ecuador. Las acciones empezarán a partir de las 7:00 p. m. en el estadio Christian Benítez.

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