Pese a que tiene 31 años y es una edad que se supone es la ideal para un futbolista, la carrera de James Rodríguez está más marcada por escándalos que por los éxitos, logros que parece quedaron solamente en el recuerdo, cuando el jugador colombiano aún contaba con hambre de gloria, la cual se le ha ido agotando desde que se convirtió en una estrella del fútbol. 

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En el recuerdo de muchos aún queda el momento cúspide en que fue goleador del Mundial de Brasil 2014 y llevó a Colombia a su mejor participación en este tipo de torneos; sin embargo, sus seguidores creen que por hacer esa destacada actuación se le debe rendir agradecimiento eterno en la ‘tricolor’ y, solo por esa razón, hay que convocarlo siempre a la Selección, como si el éxito y el esfuerzo no se renovaran diariamente. 

Gestas que se han ido diluyendo como el agua con sus reprochables actitudes y decisiones que ha protagonizado en los últimos años y que se ratificaron este jueves 13 de abril con su sorpresiva salida de Olympiacos, equipo del que se marchó en muy malos términos, según la prensa griega. 

Y es que todo indica que a James se le volvió una vergonzosa costumbre pelearse con los técnicos en sus equipos, pues desde su paso por el Mónaco se ha peleado con seis que lo han dirigido. 

Peleas de James Rodríguez con técnicos en sus equipos

Precisamente, en el equipo francés tuvo una mala relación con Claudio Ranieri, que no lo ponía de titular en los partidos y al jugador poco le gustaba eso. Por fortuna, no duró mucho en ese club ya que logró su mayor reconocimiento al dar un salto al Real Madrid, allí tuvo una primera temporada muy buena de la mano de Carlo Ancelotti, que ha sido quizá su mejor técnico durante toda la carrera.

Sin embargo, la pelea más conocida de James ha sido con Zinedine Zidane, técnico que siempre le reprochó al colombiano su poco aporte defensivo en los equipos y la actitud que tenía cuando no jugaba. De hecho, el francés llegó un momento en el que lo borró por completo y el jugador ni aparecía en las convocatorias, incluso cuando se fue y regresó del Bayern Múnich.

Curiosamente, en el equipo alemán también tuvo su novela con el técnico croata Niko Kovac, a quien también le hizo pataleta por no ponerlo a jugar y someterlo a fuertes entrenamientos en un clima hostil para James, que llegó a decir que se iba del conjunto ‘Bávaro’ con la excusa de que no aguantaba el frío.

Además, su paso por Inglaterra tampoco fue afortunado. James llegó al Everton en lo que empezó a ser su declive como profesional. Allí tuvo una buena primera parte de temporada, pero empezó a lesionarse y para mala suerte de él le llegó el entrenador español Rafa Benítez, con quien ya traía una pelea cazada desde el Real Madrid y que siguió en los ‘Toffees’. El técnico fue clarito con el colombiano y le dijo desde un principio que no iba a jugar, por lo que al volante le tocó buscar equipo.

En medio de su desesperación por tener minutos, James tomó una decisión sorpresiva y muy cuestionada, irse a Catar para jugar con el Al-Rayyan en una liga en la que se acostumbra a ver jugadores que ya están próximos a retirarse. El colombiano llegó con tan solo 30 años a ese país y se marchó en menos de un año, pues el bajo nivel del campeonato le estaba restando oportunidades a su carrera.

Posteriormente, el cucuteño recaló en Olympiacos, de Grecia, allí tuvo buenos minutos con el técnico español Mitchel, que salió por decisión propia del equipo. En su reemplazo llegó el francés José Anigo, al que James no dejó ni llegar y en uno de sus primeros partidos le armó pataleta al sacarlo en el primer tiempo del clásico contra Panathinaikos, lo que condicionó la salida del colombiano del elenco de Pireo. 

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Finalmente, otra de las peleas más recordadas fue la que tuvo con el técnico de la Selección Colombia Reinaldo Rueda, a quien incluso lo expuso en una transmisión en Instagram, diciendo que era una falta de respeto que no lo llamaran a la ‘tricolor’ por todo lo que él había hecho y pese a que no jugaba ni un solo minuto en su club por las lesiones.