Uno de los principales atractivos de los carros eléctricos en comparación con los vehículos de combustión interna es el menor costo de mantenimiento. No necesitan cambios de aceite, ajustes al motor y tienen menor desgaste del sistema de frenado. Sin embargo, un informe de J.D. Power reveló que hay un componente que sufre más en los eléctricos: los neumáticos.
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El estudio señala que muchos propietarios de vehículos eléctricos no están al tanto de esta particularidad, convirtiéndola en una de las principales quejas. A pesar de que los eléctricos tienen menos requisitos de mantenimiento, sus llantas tienden a desgastarse más rápido debido al mayor peso de las baterías, detalló Xataka.
El documento expone que los propietarios de carros eléctricos están menos satisfechos con la durabilidad de sus llantas, ya que suelen esperar que duren tanto como los de sus vehículos de combustión.
Sin embargo, los datos revelan que las llantas de los eléctricos tienen una vida útil un 25 % menor que las de los carros de combustión. Específicamente, se reemplazan a los 28.955 kilómetros en promedio, lo que contrasta con los 39.179 kilómetros en carros de gasolina y diésel.
Ashley Edgar, director ‘senior’ de movilidad alternativa de J.D. Power, explicó: “Debido al conflicto inherente de maximizar la autonomía del vehículo y optimizar el desgaste de los neumáticos para los eléctricos, los fabricantes de neumáticos y los fabricantes de automóviles necesitan trabajar juntos para superar este desafío sin sacrificar completamente el rendimiento de los neumáticos en otras áreas, especialmente a medida que el mercado de los eléctricos sigue creciendo”.
Además de esta revelación sobre las llantas de los carros eléctricos, el informe destaca que las rotaciones de neumáticos y las reparaciones relacionadas se convertirán en las necesidades de mantenimiento más comunes para los propietarios de estos vehículos.
Cuánto pesa un carro eléctrico
En general, los carros eléctricos tienden a ser más pesados que los de combustión interna. Esto se debe principalmente al peso de las baterías, que constituyen una parte significativa del peso total del vehículo.
Además, muchos vehículos eléctricos están equipados con motores eléctricos más grandes y sistemas de refrigeración, que contribuyen aún más al peso total.
La mayoría de eléctricos disponibles en el mercado tienen un peso superior a 1.500 kilogramos. Los coches eléctricos con baterías por debajo de los 1.500 kilogramos no son muchos: entre ellos, algunos Mini, Fiat, BMW y Volkswagen.
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