En abril, General Motors anunció que finalizaría la fabricación de carros en Colombia. La empresa explicó que iniciará la transición a un modelo de compañía de comercialización, con la que mantendrá su presencia en el país solo a través de Chevrolet y sus concesionarios.
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La decisión implicó el cierre de la fábrica de Colmotores, cuyas labores se extendieron durante seis décadas. En la planta, ubicada en Bogotá, se ensamblaron diferentes marcas hasta la llegada de GM con Chevrolet, alianza que dio lugar a la fabricación de icónicas referencias. Además, tradujo en el despido de más de 600 personas.
Ricardo Salazar, gerente del poderoso distribuidor Los Coches, reveló en La República algunos datos que dejan en evidencia la transformación que ha tenido Chevrolet con el tiempo, misma que, según él, ha afectado a la marca. Especialmente, se refirió al sonado divorcio que tuvieron hace unos años.
Hay que mencionar que la separación de Chevrolet y Los Coches comenzó en 2012, cuando el concesionario le comunicó su interés al fabricante de moverse al modelo multimarca, es decir, que quería vender carros de otras marcas, no solo los de Chevrolet, pero la respuesta fue negativa.
“Tuvimos una relación de 36 años con Chevrolet. La mejor [relación] del mundo. Desafortunadamente, las decisiones de una sola persona pueden acabar con una historia de tradición”, inició señalando Salazar en el rotativo sobre el divorcio de Los Coches y Chevrolet, debido a diferencias sobre la transformación del negocio que adelantaba el concesionario.
A juicio del gerente de Los Coches, General Motors y Colmotores tomaron unas medidas “muy radicales y equivocadas en contra de su red de distribución, contra nosotros como concesionario y contra otros concesionarios colegas, y lo que hicieron fue destruir su red de distribución, con el argumento de que los concesionarios solo podían vender Chevrolet”.
Salazar se refirió a los datos y aseguró que desde ese entonces la participación de Chevrolet en el mercado automotor fue bajando. “Esas decisiones de alguna manera hicieron que esta marca que es tan querida por los colombianos tuviera un deterioro”, agregó Salazar en el citado medio.
En su momento, se trató de un pierde-pierde, pues por un lado Los Coches no podía vender la marca más vendida en el país y, por el otro lado, Chevrolet no contaría con uno de los canales comerciales que le representaba más ingresos en Bogotá.
Sin embargo, Salazar considera que convertirse en un concesionario multimarca fue la mejor decisión, pese a que eso haya significado romper sus relaciones con Chevrolet.
El gerente de Los Coches explicó qué la razón para convertirse en multimarca era simple, ya que con el paso de los años y la apertura económica empezaron a llegar diversas marcas al país por los tratados de libre comercio, de manera que el negocio de los carros tenía que recomponerse y dejar de limitarse a lo que se ensamblaba en el país.
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