Por: El Espectador

El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.

Este artículo fue curado por pulzo   Dic 22, 2025 - 10:11 am
Visitar sitio

El desarrollo de la troncal de Transmilenio sobre la avenida 68 en Bogotá, una de las obras más importantes para mejorar la movilidad del occidente de la capital, ha experimentado retrasos significativos. Aunque originalmente se había previsto su conclusión en el presente año, distintos contratiempos obligaron a que la fecha de entrega se postergara hasta 2027, tal como lo ha confirmado el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU). Este aplazamiento ha generado inconvenientes para los habitantes de la ciudad, quienes esperan una solución definitiva a los problemas de congestión y desplazamiento.

No obstante, según los registros más recientes del IDU, los trabajos en el grupo 9 de la avenida 68 ya muestran un avance del 74,59 %. Así lo señaló el director del Instituto, Orlando Molano, durante una supervisión del tramo comprendido entre la carrera 48 y la carrera Novena. El grupo 9 constituye uno de los puntos clave de este ambicioso corredor vial que recorre Bogotá de sur a norte, y su evolución representa una mejora significativa en comparación con el estado en que fue recibido al iniciar la actual administración, cuando apenas alcanzaba un 32 % de ejecución.

En palabras de Molano, alcanzar este progreso en tan poco tiempo da pie al optimismo sobre la culminación total de este segmento para el próximo año. “El compromiso es que el año entrante esté completamente terminado, lo que nos va a permitir mejorar la movilidad, la seguridad y, sobre todo, la calidad de vida de todos los bogotanos”, manifestó el director del IDU durante un recorrido por la obra.

Uno de los mayores desafíos técnicos del proyecto ha sido la incorporación de la metodología Pipe Jacking. Este sistema de construcción subterránea permite instalar tuberías fundamentales para redes hidrosanitarias sin la necesidad de abrir zanjas a cielo abierto, interviniendo a seis metros de profundidad a lo largo de 2,5 kilómetros. Gracias a esta técnica, se ha logrado reducir el impacto sobre la movilidad y agilizar los trabajos, ya que el tráfico vehicular permanece menos afectado mientras la obra continúa.

Lee También

El alcance del grupo 9 comprende la construcción de un corredor vial de 2,23 kilómetros, donde se contemplan tres carriles de tráfico mixto y un carril exclusivo para TransMilenio en cada dirección. También se prevé la habilitación de carriles de sobrepaso en las estaciones, ampliando la capacidad operativa del sistema. Adicionalmente, se instalarán 40.115 metros cuadrados de espacio público —de los cuales 13.682 metros cuadrados corresponden a zonas verdes— y 3,1 kilómetros de ciclorruta, promoviendo así una movilidad sostenible e impulsando la transformación urbana de la zona.

El avance del grupo 9 se inscribe dentro del progreso general de la troncal de la avenida 68, cuya extensión abarca alrededor de 17,07 kilómetros de corredor vial. Según datos oficiales del IDU, entre enero de 2024 y octubre de 2025 el avance global del proyecto pasó de aproximadamente un 42 % a un 71,73 %. De esta manera, a medida que distintos tramos se completan, se habilitan parcialmente para aliviar la congestión actual. El seguimiento continuo por parte de las autoridades y la expectativa de los ciudadanos demuestran la importancia central de este proyecto para la modernización de la infraestructura vial de Bogotá.

¿Qué significa la metodología Pipe Jacking y en qué beneficia a los ciudadanos?

La pregunta es relevante porque la implementación de la metodología Pipe Jacking ha sido uno de los elementos técnicos destacados en la construcción de la troncal de la avenida 68. Se trata de un sistema de excavación subterránea que facilita la instalación de tuberías sin la necesidad de abrir grandes zanjas superficiales.

Este avance no solo permite ejecutar obras complejas a gran profundidad, sino que también contribuye a minimizar las afectaciones al tráfico y reduce los tiempos de intervención en la vía pública. Por ello, comprender en qué consiste este método y cuáles son sus ventajas ayuda a entender cómo la ingeniería moderna busca equilibrar el progreso urbano con la calidad de vida de los habitantes.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de nación hoy aquí.