El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
El sector salud de Bogotá ha experimentado avances significativos en áreas que históricamente tenían pendientes importantes, como la expansión de la vacunación, el fortalecimiento del sistema hospitalario y la aplicación de modelos innovadores de atención en calle y casas de salud. Estos esfuerzos, coordinados por la administración distrital, lograron acercar los servicios médicos a una mayor cantidad de ciudadanos, sobre todo en contextos de alta demanda y vulnerabilidad. Sin embargo, este progreso se ha visto opacado por graves desafíos financieros que perduran en la red pública, especialmente en lo que respecta a las subredes de salud, las cuales arrastran un considerable malestar económico por efecto de deudas acumuladas y las complicaciones originadas por intervenciones a entidades promotoras de salud (EPS).
Los problemas de liquidez y sostenibilidad en las subredes derivan de una combinación de factores: deudas históricas, presiones del sistema de aseguramiento y una creciente demanda de servicios que supera la capacidad financiera actual. Según los reportes del Distrito, la intervención de varias EPS ha generado incertidumbre y ha intensificado las dificultades para el flujo oportuno de recursos, lo que repercute en la operatividad de hospitales y centros de atención primaria. Por esta razón, uno de los desafíos más significativos para el próximo año será encontrar un justo equilibrio entre la solidez financiera y la continuidad de la ampliación de los servicios de salud, en concordancia con el nuevo modelo sanitario impulsado por la Alcaldía.
Durante el último año, uno de los hitos destacados fue el avance en la prevención del virus sincitial respiratorio, responsable de graves infecciones respiratorias en menores de edad y considerado una de las principales causas de mortalidad infantil en épocas críticas, como la temporada invernal entre abril y junio. Según declaraciones del secretario encargado de Salud, Luis Alexander Moscoso, Bogotá se posicionó como la primera ciudad del país en desarrollar una estrategia integral contra este virus: la vacunación dirigida a mujeres gestantes y la aplicación de atención farmacológica enfocada en recién nacidos en alto riesgo. El principal objetivo de este proyecto es reducir el impacto de las infecciones y, en consecuencia, disminuir la mortalidad infantil asociada a este virus.
El año 2025 también estuvo marcado por importantes apuestas en innovación y soberanía sanitaria, con avances notorios en el proyecto BogotáBio. Se trata de una empresa mixta creada para fortalecer la capacidad distrital de producción biotecnológica y fabricar vacunas, revirtiendo así más de dos décadas de dependencia de proveedores externos. Según información de El Espectador, este año se logró asegurar un terreno de 24.000 metros cuadrados en Tocancipá, adquirido por un valor de 8.000 millones de pesos. El proyecto se desarrolla con una inversión conjunta entre el Distrito y la empresa farmacéutica china Sinovac.
No obstante, BogotáBio enfrenta retos significativos, entre ellos la construcción, desde cero, de una planta de alta complejidad, cuya finalización está prevista para el año 2027. La magnitud de esta obra y la complejidad de retomar la producción pública de biotecnología suponen desafíos técnicos, administrativos y financieros considerables para la ciudad, que deberá mantener el compromiso de asegurar el acceso a medicamentos esenciales para su población.
¿Qué desafíos enfrenta el sistema de salud público de Bogotá frente a la sostenibilidad financiera?
Esta pregunta surge a raíz de los reiterados problemas de liquidez y endeudamiento observados en las subredes de salud de Bogotá, que han complicado la prestación continua y eficiente de los servicios médicos. El contexto económico de la salud pública exige una revisión profunda de los esquemas de financiamiento y gestión, en un escenario en el que la demanda de atención sigue creciendo.
La sostenibilidad financiera del sector es crucial para garantizar la calidad y cobertura de los servicios, especialmente en momentos en que la ciudad impulsa apuestas tecnológicas y de innovación como BogotáBio. Resolver el equilibrio entre inversión, operación y deuda se convierte en un reto esencial para el futuro inmediato del sistema de salud capitalino.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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