La noche del lunes 29 de diciembre se vio marcada en Chipatá, un municipio perteneciente al departamento de Santander, por la ocurrencia de un sismo con una magnitud de 3,2 en la escala de Richter.
(Vea también: Tembló en Colombia y no es broma del Día de los inocentes: su epicentro no es una zona tan común
El evento sísmico fue registrado y reportado por el Servicio Geológico Colombiano (SGC), entidad responsable del monitoreo y la investigación de fenómenos geológicos en el país.
Según la información proporcionada por el SGC, el movimiento telúrico se originó dentro de los límites municipales, aunque por su magnitud se considera un temblor moderado, sin que inicialmente se informaran daños materiales graves o afectaciones a la población.
Santander, por su ubicación geográfica, es una región frecuentemente expuesta a la actividad sísmica, ya que se asienta sobre una zona de alta complejidad geológica.
En particular, esta zona hace parte de un sector donde la interacción de placas tectónicas genera movimientos periódicos en la corteza terrestre, lo que implica una vigilancia constante por parte de las autoridades y de organismos técnicos como el SGC.
Los registros históricos muestran que eventos de baja a moderada intensidad son comunes en la región, lo que refuerza la importancia de los sistemas de alertas tempranas y de la educación comunitaria sobre cómo actuar ante estas eventualidades.
El Servicio Geológico Colombiano desempeña un papel fundamental al proporcionar datos verificados y precisos sobre la ubicación, profundidad y magnitud de cada evento sísmico. Estos datos son esenciales para que las autoridades locales puedan evaluar la situación y coordinar acciones preventivas o de atención cuando sea necesario. Además, permiten a la población mantenerse informada sobre los riesgos inherentes al entorno donde habita, reforzando la cultura de prevención frente a los desastres naturales.
A pesar de que el sismo registrado en Chipatá fue relativamente leve y no se reportaron víctimas ni daños significativos, este tipo de sucesos recuerda la importancia de mantener actualizados los protocolos de emergencia tanto a nivel local como regional. La pronta difusión de la información por el SGC también ayuda a evitar la propagación de rumores y a asegurar que la comunidad reciba datos verificados, minimizando el pánico y favoreciendo la toma de decisiones informada.
En ese sentido, los organismos de gestión del riesgo colaboran continuamente con el Servicio Geológico Colombiano para fortalecer la preparación ante eventos sísmicos y reducir el impacto potencial en las comunidades más vulnerables.
#SismosColombiaSGC Evento Sísmico – Boletín Actualizado 1, 2025-12-29, 21:51 hora local Magnitud 3.2, Profundidad 38 km, Chipatá – Santander, Colombia ¿Sintió este sismo? repórtelo https://t.co/pgC7OC2O7j https://t.co/63pt8nVsSe #NoticiaEnDesarrollo #Temblor pic.twitter.com/xr8HYHyvnb
— Servicio Geológico Colombiano (@sgcol) December 30, 2025
¿Qué medidas se deben tomar en caso de sismo?
Ante la ocurrencia de un evento sísmico, la autoridad experta en Colombia, el Servicio Geológico Colombiano, recomienda que la población mantenga la calma y siga protocolos establecidos como ubicarse en zonas seguras dentro de las edificaciones, alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y después del sismo, evacuar solo si el lugar ya no es seguro o ha sufrido daños estructurales.
Estas acciones básicas buscan disminuir el riesgo de lesiones durante y tras un sismo. El conocimiento y la práctica de estos lineamientos resultan clave para reducir la vulnerabilidad de la población, especialmente en regiones como Santander donde la actividad sísmica es frecuente.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO