El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Durante la temporada de fin de año, la movilidad entre Bogotá y Soacha enfrenta un desafío considerable por el crecimiento del flujo vehicular asociado a las festividades. Ante la proximidad de la Navidad, las autoridades decidieron habilitar un carril paralelo sobre la Autopista Sur, una de las arterias viales más saturadas del país, para facilitar la salida de miles de familias que viajan hacia distintas regiones. De acuerdo con información publicada por El Espectador, esta medida funcionará como un alivio provisional a los recurrentes problemas de congestión y estará vigente entre el 24 y el 31 de diciembre de 2025 en el tramo que cruza la calle 18 con la Autopista Sur.
La decisión se enmarca en un contexto donde las obras de extensión de TransMilenio en el municipio de Soacha continúan restando capacidad a la vía principal, lo que incrementa la posibilidad de embotellamientos prolongados. Las estimaciones oficiales prevén que cerca de 580.000 vehículos saldrán de Bogotá y Cundinamarca durante la temporada navideña, y se calcula que aproximadamente el 30% de este volumen utilizará la Autopista Sur como vía de salida. Esta cifra es un reflejo claro de la presión que experimentan los corredores viales del sur de la ciudad y justifica la intervención.
Contrario a lo que podría pensarse, el carril paralelo no es resultado de una infraestructura nueva; se trata de una ruta de desviación temporal bajo supervisión, específicamente acondicionada para absorber parte del alto flujo vehicular en los picos de demanda. La propuesta se acompaña de una presencia consistente de agentes de tránsito, señalización adaptada a la coyuntura y ajustes operativos que apuntan a mitigar los repetidos cuellos de botella que afectan al corredor vial cada diciembre.
Formando parte central del llamado Plan Éxodo y Retorno Navidad 2025, la habilitación del carril paralelo constituye solo una de varias estrategias que las autoridades de movilidad de Bogotá y Cundinamarca han puesto en marcha. El plan incluye una coordinación semafórica especial entre Bogotá y Soacha, basada en esquemas flexibles —como el dos por uno o tres por uno— diseñados para adaptarse al volumen de tránsito según la hora.
Asimismo, se destaca el uso intensivo de tecnología para anticipar y regular eventualidades: el monitoreo constante mediante drones, la vigilancia de puntos críticos, el control sobre el tráfico de vehículos de carga y el acompañamiento permanente por parte de la Policía de Tránsito y personal civil buscan evitar que la congestión se desborde antes de que se convierta en un problema irresoluble. Las autoridades hacen un llamado enfático a quienes viajan a planificar sus rutas, abstenerse de circular durante las horas más críticas y considerar alternativas como la calle 13 o la calle 80, canales que permiten conectar con rutas como Mondoñedo, Canoas y Chusacá.
Esta serie de acciones coordinadas evidencia la preocupación institucional por evitar que los tradicionales trancones de fin de año limiten la movilidad y afecten la seguridad vial. Seguir el desarrollo de este tipo de estrategias se vuelve imprescindible para analizar el futuro de la movilidad en la región, especialmente en temporadas con alta demanda.
¿Qué es el esquema dos por uno y tres por uno en la movilidad?
Una pregunta frecuente sobre la movilidad de fin de año en la región es el significado de los esquemas “dos por uno” o “tres por uno” en el manejo del tráfico, ya que suelen mencionarse en los planes de movilidad durante puentes y temporadas de vacaciones.
Estos esquemas, según lo reportado por fuentes como El Espectador, consisten en la habilitación, de forma temporal, de dos o tres carriles para un solo sentido de circulación en las vías de mayor flujo, dependiendo de los niveles de tránsito observados en cada franja horaria. Esta organización busca mejorar la capacidad vial en situaciones de salida o retorno masivo, priorizando el desplazamiento hacia o desde los principales destinos, y adaptando la infraestructura a la variabilidad de la demanda que caracteriza temporadas como Navidad.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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