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El doctor Jorge Iván Marín, experto en microbiología clínica y enfermedades infecciosas vinculado a la Clínica de la Presentación y Santillana, ofrece una visión integral sobre los virus respiratorios más habituales, las maneras más efectivas para prevenirlos y la importancia de mantener prácticas aprendidas durante la pandemia de covid-19. De acuerdo con Marín, las infecciones respiratorias altas, como la gripe o catarro común, la amigdalitis —inflamación de las amígdalas que puede presentarse por bacterias— y la neumonía, predominan tanto en adultos mayores como en niños menores de cinco años y personas con defensas bajas. Según sus estimaciones, cerca del 90% de los cuadros gripales los producen virus como el rinovirus o la influenza, cuyos síntomas más habituales son rinorrea (secreción nasal), dolor de garganta y sensación de malestar general.
Marín señala que durante diciembre y enero suele presentarse una elevación en los casos de infecciones respiratorias, atribuida a cambios de temperatura, la llegada de visitantes de otras regiones portadores de virus distintos y la frecuencia de reuniones masivas. Estas circunstancias, describe, crean el entorno perfecto para el intercambio de flora viral, propiciando una mayor circulación de agentes infecciosos. Por ello, resalta la validez de medidas preventivas como el uso de tapabocas cuando se tienen síntomas, el lavado frecuente de manos o el uso de alcohol glicerinado, y recalca la necesidad de ventilar los espacios y favorecer actividades al aire libre.
El director médico de Funcional Care subraya que, ante síntomas respiratorios, incluso aquellos menos evidentes como carraspera o fiebre, es fundamental evitar concurrir a eventos sociales. Además, insiste en la relevancia del uso del tapabocas en ambientes cerrados, sobre todo si alguien experimenta congestión nasal u otros malestares. Este llamado adquiere especial relevancia porque muchas personas siguen participando en reuniones sin tomar precauciones, generando un riesgo evitable para los demás asistentes.
La vacunación figura entre los temas más insistidos por el especialista. Advierte que este año circula una nueva cepa de influenza, la H3N2, tanto en América como en Europa. Por este motivo recomienda mantener actualizadas las vacunas contra la influenza y la covid-19, además de priorizar en adultos mayores la inmunización contra el neumococo, que protege frente a la neumonía. También conviene adoptar hábitos como alimentación balanceada, sueño adecuado, evitar excesos y realizar visitas preventivas al médico.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la gripe suele resolverse por sí misma, aunque para personas con comorbilidades puede representar un grave peligro. La neumonía, igualmente mencionada por la OMS, constituye la principal causa infecciosa de mortalidad infantil a nivel global, además de afectar a adultos mayores y personas con condiciones de salud preexistentes. En cuanto a otras amenazas, Assbasalud reitera la importancia de la vacunación contra la fiebre amarilla, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Todas estas inmunizaciones pueden obtenerse de manera gratuita en puestos de salud y EPS.
En síntesis, disfrutar las festividades sin comprometer la salud colectiva depende, tal como apunta el doctor Marín, del autocuidado, la responsabilidad ante síntomas y el apego a medidas probadas como vacunación y ventilación de ambientes. Así, se protegen tanto las personas como quienes las rodean.
¿Por qué es necesario vacunar a adultos mayores y niños contra enfermedades respiratorias?
La vacunación de los grupos más vulnerables —como niños pequeños y adultos mayores— adquiere especial importancia en la época de mayor circulación de virus respiratorios. Esto se debe a que los sistemas inmunológicos de estos segmentos poblacionales pueden responder con menor eficacia ante virus como la influenza o frente a enfermedades como la neumonía, exponiéndolos a complicaciones graves o incluso a un desenlace fatal.
Tal como advierten fuentes como la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el texto, la neumonía representa la principal causa infecciosa de muerte infantil y también un riesgo crítico para quienes presentan comorbilidades o edades avanzadas. Asegurar que niños y adultos mayores estén al día con el esquema de vacunación constituye una estrategia preventiva crucial para reducir hospitalizaciones, complicaciones y mortalidad por infecciones respiratorias.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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