Noticias de Manizales y Caldas: todo en actualidad, investigación, deportes, vías y noticias de la región en La Patria.
En julio, durante una jornada dedicada a la adopción animal, Yonathan tuvo su primer encuentro con Lila. Esa vez, no le fue posible llevarla consigo, pero la imagen de la perrita persistió en su memoria. Dos meses después, acompañado de Mónica, regresó y encontró a Lila esperándolos. En ese instante, ambos decidieron darle un hogar, marcando así el inicio de una nueva etapa para Lila bajo su protección y compañía.
La elección del nombre no fue premeditada. Entre varias posibilidades, fue “Lila” la palabra que logró captar la atención de la perra. Al oírla, Lila reaccionó positivamente, lo que determinó que ese sería su nombre definitivo. Este detalle sencillo se convirtió en un símbolo de la conexión inmediata que establecieron sus adoptantes con ella.
Lila es un caso especial: a pesar de que no puede ver, se adapta plenamente gracias a sus otros sentidos. Puede identificar las voces familiares, es capaz de seguir rastros a través del olfato y orientarse guiada por sonidos. Sus nuevos cuidadores destacan que Lila ha logrado integrarse con facilidad y que el resto de los perros con los que convive la ha aceptado de manera armoniosa, favoreciendo su integración al nuevo entorno.
Desde la Unidad de Protección Animal (UPA), esta historia se menciona como un ejemplo destacado de lo que significa adoptar responsablemente. Según la entidad, aún hay muchos perros y gatos en situación de espera, varios de ellos con condiciones especiales como discapacidades físicas o enfermedades, aguardando a que una familia les brinde la oportunidad de una vida digna en un hogar.
Durante el mes de diciembre, la historia de Lila se dio a conocer como parte de una campaña intentada fomentar la adopción de animales en la temporada navideña. Funcionarios de la UPA sostienen que este periodo resulta propicio para recalcar la importancia de la responsabilidad y la protección animal, dado el aumento en la adquisición de mascotas durante estas fechas.
De acuerdo con información divulgada por la Alcaldía de Manizales, la campaña busca visibilizar casos de éxito como el de Lila y recordar a la ciudadanía que la adopción conlleva un compromiso de respeto y cuidado a largo plazo. Así, la vivencia de Lila y su nueva familia se convierte en un llamado a considerar la adopción responsable como una decisión de vida tanto para el animal como para quienes lo reciben.
¿Qué implica la adopción responsable de un animal con discapacidad?
La adopción responsable, especialmente cuando se trata de animales con condiciones de discapacidad, supone una doble labor de sensibilidad y compromiso. Personas como Yonathan y Mónica deben estar dispuestas a ofrecer una atención continua que atienda las necesidades específicas del nuevo integrante. Cada detalle, desde la adaptación de espacios hasta la comprensión del comportamiento del animal, requiere dedicación y paciencia.
Esta actitud responsable implica también la disposición de integrar al animal a la dinámica del hogar, brindando soporte emocional y físico, como lo demuestra el caso de Lila. De esta manera, la historia de Lila y la campaña de la UPA recalcan la importancia de no ver a los animales como simples regalos navideños, sino como seres que merecen cuidado y respeto permanente.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO
.svg)
