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En la finca La Alvira, ubicada en el Cerro de Oro, se congregó recientemente un grupo diverso de asistentes para adentrarse en el mundo del café suave lavado, producto insignia colombiano reconocido internacionalmente. Bajo la guía de los instructores Germán Andrés Hurtado y Germán Andrés Restrepo, propietarios de Santo Kaffeto, el taller propuso un completo recorrido por cada etapa de la producción cafetera, comenzando por los fundamentos y valorando lo que distingue este grano dentro y fuera del país. La actividad fue desarrollada en alianza informativa con el medio LA PATRIA, como parte de una apuesta por fortalecer la cultura del café tanto entre aficionados como entre conocedores.
Durante la jornada, los participantes fueron introducidos en la recolección de la cereza madura, proceso inicial vital para la calidad final del grano. A continuación, exploraron el despulpado, la fermentación, el lavado y el secado, hasta llegar al café en pergamino, estadio previo al tostado y molido. Los talleristas enfatizaron la importancia de comprender cada paso, pues solo así, afirmaron, se puede valorar el contenido de cada taza. “La idea es que todos comprendan el proceso completo para que valoren cada taza que toman”, explicaron quienes lideraron la experiencia.
Figuras como Juan Carlos Moscoso, propietario de Castovento Mangos Coffee, hicieron presencia con el propósito de perfeccionar su práctica productiva. Moscoso, quien cultiva variedades como Castillo, Rosario y microlotes de Borbón Ají y Borbón Rosado en Santa Rosa, comentó el valor de estos encuentros para optimizar procesos y ofrecer un café más competitivo y apreciado en diversos escenarios de Manizales. Por otro lado, el evento atrajo también a entusiastas del café como Estefanía Reyes, quien manifestó el entusiasmo y el nuevo conocimiento adquirido como motivación para adentrarse en el mundo emprendedor caficultor.
Uno de los ejes centrales del taller fue el análisis sensorial, práctica mediante la cual los asistentes aprendieron a identificar aromas y distinguir la calidad del grano. Hurtado y Restrepo reiteraron que aprender a oler es el primer acercamiento a la excelencia cafetera, y guiaron sesiones de identificación de notas específicas y calidades a partir del trabajo con espressos y ejercicios de latte art, donde la destreza y la curiosidad predominaron entre los presentes.
A medida que el taller avanzaba, los participantes también tuvieron la oportunidad de experimentar cómo la molienda influye en los distintos métodos de preparación, generando numerosas preguntas acerca de técnicas, herramientas y rituales asociados al consumo del café. La explicación detallada de cada interés evidenció el entusiasmo de un público ávido de información precisa y práctica, validando así el objetivo central de los talleristas: incentivar la cultura del café colombiano en cada instancia cotidiana. “Fue un ejercicio muy bonito. La gente se fue feliz, y eso nos motiva a seguir creando cultura alrededor del café”, declararon al cierre Hurtado y Restrepo.
De esta manera, la actividad dejó huella tanto en quienes exploran profesionalmente la industria cafetera como en quienes encuentran en una taza de café un reflejo de identidad y pasión, consolidando el espacio de Santo Kaffeto como escenario de aprendizaje y encuentro alrededor del grano nacional.
¿Qué es el café suave lavado y por qué es importante en Colombia?
El término “café suave lavado” hace referencia a un proceso de producción típico de Colombia, en el que las cerezas de café maduro son despulpadas, fermentadas, lavadas y secadas cuidadosamente, lo que da como resultado un grano reconocido por su perfil aromático limpio y alta calidad. Este método distingue a los cafés colombianos en el mercado internacional y es considerado un sello de especialidad que valoriza tanto a productores como a consumidores.
La importancia del café suave lavado radica en que representa no solo una tradición, sino una ventaja competitiva del país frente a otras regiones cafeteras del mundo. Su presencia en talleres como el de Santo Kaffeto refleja el deseo de preservar y transmitir conocimientos que impulsan la excelencia y el reconocimiento global del café colombiano. ¿Cómo puede la promoción de estos procesos fortalecer la presencia internacional del café colombiano en el futuro?
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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