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Los habitantes de la isla más sobrepoblada del mundo han vivido allí durante muchos años y han logrado adaptarse a las condiciones de vida.
Santa Cruz del Islote, ubicada en el Caribe colombiano frente al golfo de Morrosquillo en el departamento de Bolívar. Esta isla artificial se encuentra en medio de las aguas del mar Caribe a tan solo media hora del municipio de Tolú, Sucre, y a aproximadamente dos horas de la ciudad de Cartagena.
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La isla cuenta con tan solo 1.200 metros de longitud y 100 metros de ancho. En este lugar viven cerca de 1.247 habitantes, hay alrededor de 97 casas donde según viven hasta 10 personas. Asimismo, hay un puesto de salud, una escuela y un restaurante.
En la isla no hay ni carros ni motos, por lo que sus habitantes para desplazarse de un lugar a otro lo hacen por medio de pequeñas embarcaciones.
Habitantes de la isla más sobrepoblada del mundo e ingresos económicos
Durante los años que han vivido en la pequeña isla, sus habitantes han logrado adaptarse al pequeño espacio y asimismo a la forma de vida. A lo largo del tiempo, la población de la isla ha ido creciendo a tal punto de convertirse en la isla más densamente poblada del mundo.
La principal fuente económica de Santa Cruz del Islote desde sus inicios fue la pesca, pero con el pasar de los años y la sobrepoblación, llamó la atención y la curiosidad de personas de otras partes del país, incluso hasta del mundo, quienes llegan para conocer la isla, su gente, la forma de vida, entre otros. Esto hizo que el turismo se convirtiera en otra forma de ingresos para los isleños.
Santa Cruz del Islote, según información, recibe por lo menos unas 500 personas al día procedentes de diferentes partes de Colombia.
En la isla, hay un puesto de salud, una escuela, un restaurante, dos tiendas y un hotel. Además, en el islote tampoco hay presencia de la Policía, por lo que los mismos habitantes se brindan su seguridad. Señalan que prácticamente todos se conocen y que en caso de algún problema que se presente, la comunidad interviene para evitar casos mayores.
Condiciones de vida a las que se han adaptado
El agua potable es uno de los principales desafíos, ya que cuentan con grandes recipientes para recoger el agua lluvia y el cual utilizan sus más de mil habitantes, pero en temporadas secas es cuando llega la odisea para los isleños. Señalan que tienen que esperar ayudas gubernamentales que envíen agua o si llega agua, muchas veces la tienen que comprar en grandes cantidades de dinero.
Por otro lado, el espacio en la isla se quedó tan pequeño que en cada casa de 40 metros cuadrados viven por lo menos hasta 10 personas y en horas de la noche, según indican, muchas veces se turnan para dormir y compartir la cama y del calor ni hablar.
Actualmente, el islote cuenta con paneles solares donados por Japón y los cuales suministraban el servicio de energía las 24 horas del día, pero según han indicado que debido a la falta de mantenimiento, no estaría funcionando con normalidad.
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