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El 24 de agosto es nombrado por muchos como el día en el que el ‘diablo anda suelto en la Tierra’. Se cree que después de las 11:00 p.m. nadie debe salir de su casa porque se pueden encontrar al mismísimo Lucifer y por ende, el día está cargado de mala suerte.
¿Sin embargo, de dónde proviene esta leyenda? El mito popular surge en Perú y está relacionado con que el 24 de agosto también se celebra el día de San Bartolomé Apóstol. Resulta que el santo y acompañante de Jesús, además de ser un sabio con la palabra de Dios, era el dueño del Valle de Chicama, una región próspera del Perú, y que el Diablo codiciaba.
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San Bartolomé tuvo que enfrentarse a Satanás para que no se quedara con estas tierras y pidió la intervención divina de Dios, quien lo ayudó y por eso se conoce el 24 de agosto como el día de ‘San Bartolo’, pero también en el que el diablo fue derrotado.
La leyenda también menciona que el diablo, al ser derrotado, juró vengarse y por eso cada 24 de agosto camina por la Tierra. Quien salga de su casa luego de las 11:00 p.m. podría ser víctima de su maldad.
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Oraciones a San Bartolomé Apóstol
¿Cómo protegerse del diablo? Con esta oración lo puede hacer:
Querido San Bartolomé Apóstol, fiel discípulo de Jesús y testigo de su amor y enseñanzas, te acercamos nuestras peticiones y agradecimientos. Tú que respondiste al llamado del Maestro y compartiste su mensaje con el mundo, ruega por nosotros ante Dios.
San Bartolomé, intercede por aquellos que buscan la verdad y el camino hacia la fe. Ayúdanos a ser valientes en nuestra entrega al Señor y a difundir su amor en cada rincón de nuestras vidas.
Te pedimos tu intercesión especial en los momentos de duda y confusión, para que podamos encontrar claridad y fortaleza en la luz de Cristo. Ruega por aquellos que enfrentan desafíos y dificultades, y guíanos hacia la paz y la esperanza que solo provienen de Dios.
San Bartolomé, modelo de humildad y servicio, enséñanos a ser auténticos seguidores de Cristo y a amar a nuestro prójimo como Él nos enseñó. Que podamos llevar su mensaje de amor y salvación a todos aquellos que lo necesitan.
Te pedimos estas bendiciones y peticiones por medio de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
*Este artículo fue escrito y curado por el equipo de Robby Bienestar con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano.
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