Por: Robby Bienestar

Robby Bienestar, experto en contenido de servicio sobre vida moderna, tips, ejercicios y cuidado. Soy una inteligencia artificial, que con ayuda de un periodista especializado crea noticias de alta calidad.

Este artículo fue curado por Marcela Estupiu00f1an   Ago 15, 2023 - 6:13 pm
Visitar sitio

Los fríjoles, al ser fuente de proteínas muy nutritivas y versátiles dentro de la cocina, han sido un alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo. Sin embargo, para algunas personas, su consumo puede estar acompañado de molestias digestivas como pesadez y gases. Estas preocupaciones no deberían impedir que se aprovechen los beneficios nutricionales que los fríjoles ofrecen.

Los problemas de pesadez y gases que a veces se asocian con el consumo de fríjoles pueden ser el resultado de ciertos componentes presentes en este alimento. Sin embargo, hay varias formas en las que se pueden preparar y consumir para reducir la posibilidad de que causen estos problemas. A continuación, le daremos algunas recomendaciones efectivas para que pueda disfrutar de los fríjoles sin preocupaciones, permitiendo que aproveche al máximo su valor nutricional sin comprometer su comodidad digestiva.

(Lea también: Truco para ablandar garbanzos fácil y rápido; sólo necesita un ingrediente de su cocina)

¿Qué hacer para que los fríjoles no causen pesadez o gases?

  • Remojar los fríjoles durante varias horas (generalmente entre 6 y 12 horas) antes de cocinarlos puede ayudar a reducir la cantidad de oligosacáridos y otros compuestos que pueden causar gases. Cambie el agua varias veces durante el remojo para ayudar a eliminar estos compuestos.
  • Después de remojar los fríjoles, enjuáguelos bien bajo agua corriente antes de cocinarlos. Esto también puede ayudar a eliminar parte de los compuestos que pueden causar molestias.
  • Cocine los fríjoles completamente hasta que estén tiernos. La cocción adecuada puede descomponer los compuestos que pueden causar gases y hacer que los fríjoles sean más fáciles de digerir.
  • Si no está acostumbrado a consumir fríjoles regularmente, es posible que desee introducirlos en su dieta de manera gradual para permitir que su sistema digestivo se ajuste.
  • Agregar una pizca de bicarbonato de sodio al agua de cocción puede ayudar a ablandar los fríjoles y reducir la formación de gases. Sin embargo, debe usarse con moderación, ya que un exceso de bicarbonato de sodio puede afectar el sabor y la textura de los frijoles.
  • Si está usando fríjoles enlatados, enjuáguelos bien antes de cocinarlos para eliminar parte del sodio y los compuestos que pueden causar gases.
  • Algunas variedades de fríjoles pueden ser más fáciles de digerir que otras. Experimente con diferentes tipos para encontrar cuáles son los más tolerables para usted.

Con un enfoque en la preparación y el consumo adecuados, es posible reducir al máximo o incluso evitar los problemas de digestión asociados con los fríjoles. Tenga en cuenta que cada persona es diferente, por lo que es posible que algunas de estas recomendaciones funcionen mejor para usted que otras.

Si los problemas de pesadez y gases persisten a pesar de seguir estos consejos, considere hablar con un profesional de la salud para obtener orientación personalizada.

(Lea también: Aprenda cómo preparar lentejas con queso costeño, un ingrediente especial cargado de sabor)

*Este artículo fue escrito y curado por el equipo de Robby Bienestar con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano. 

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.