Por: El Colombiano

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Este artículo fue curado por Andrea Castillo   Jul 31, 2023 - 3:48 pm
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En la era del Internet y del bombardeo de información que disparan las redes sociales y donde abundan contenidos de sobra, comienza a resonar una fobia que hasta ahora era poco conocida y muy específica, llamada sofofobia. Se trata del miedo de saber o adquirir nuevos conocimientos.

Esta fobia específica o simple, hace parte del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentalesguía de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría ampliamente utilizada para el diagnóstico de adultos y niños— y también es conocida como fobia escolar, al ser en ambientes de aprendizaje donde los niños desarrollan este miedo a aprender.

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Precisamente, es en esta población de niños y adolescentes en la que más ha aumentado la sofofobia. Según Juan David Palacio Jaramillo, médico psiquiatra y residente de Psiquiatría Infantil de la Facultad de Medicina de la UdeA, esta fobia es más frecuente en tres etapas de la vida: la primera, cuando los estudiantes ingresan a la escuela; una época donde los niños tienen entre 4 a 7 años. La segunda, a sus 11 años durante el paso de la primaria al bachillerato y, la tercera, ocurre a los 14 años, al entrar en la etapa de la adolescencia.

El origen de la sofofobia está asociado a situaciones que generan pánico en los niños mientras están inmersos en ambientes de aprendizaje, al experimentar algún tipo de ‘bullying’ o acoso escolar o recibir malos comentarios por parte de padres o profesores. Por ejemplo: “No vas a ser capaz de aprobar tu examen o de aprender cierto tema”.

“Hay factores personales que marcan ostensiblemente al menor de edad y lo predisponen para caer en esta fobia, entre ellos la excesiva y ardua competencia con sus pares, la baja motivación, o el sentirse presionado por otros, bien sean compañeros, docentes o sus mismos padres de familia.

Incluso las mismas problemáticas familiares por separación de los padres, o sentimientos de abandono o de maltrato por parte de uno de ellos o de los dos pueden ser detonantes de la sofofobia”, explicó Fernando Antonio Zapata Muriel, psicólogo y docente de Uniremington.

Sin embargo, otra causa se insertó en la discusión de esta fobia: el uso de las redes sociales y los dispositivos móviles.

La sofofobia y las redes sociales

Las redes sociales podrían aumentar el miedo al aprendizaje y a evadir las relaciones interpersonales. De hecho, se ha evidenciado que los niños que usan en exceso los dispositivos móviles, tienen retrasos en el lenguaje.

Estos niños y adolescentes, sienten un temor excesivo de recibir nueva información y, sin embargo, en las redes sociales están recibiéndola constantemente. El problema radica en qué tipo de información consumen. Al estar en etapa de desarrollo, dice el psiquiatra, todavía no han desarrollado su autopercepción y autoimagen y esto es esencial para comprender qué sucede.

“Las redes sociales pocas veces son un mundo que los niños y adolescentes pueden percibir o palpar. Por ejemplo, si tienen acceso a las vidas de algunos ‘influenciadores’ que viven sin límites, podrán sentirse frustrados por no vivir así. Estos modelos a seguir generan falsas identidades que retan a niños y adolescentes a cumplir estándares de vida que no están a su alcance”, explicó el psiquiatra.

Esto podría causar una mala relación con sus padres, sensación de insatisfacción, conductas de aislamiento y desmotivación para aprender nuevas cosas en el colegio. Además, el uso de las redes sociales en exceso, podría aumentar los síntomas de esta fobia.

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Sus síntomas son el miedo, la ansiedad, presión en el pecho, dolor de cabeza, sensación de ahogo, palpitaciones, temblores, sudoración, taquicardia y hasta emergencias urinarias y diarreas. Todo esto al entrar en contacto con situaciones donde implique aprender.

Más sobre la sofofobia: el miedo irracional al aprendizaje

Fernando Antonio Zapata Muriel, psicólogo y docente de Uniremington, explicó que las fobias están clasificadas dentro de los trastornos de ansiedad. Se caracterizan por una aversión o miedo inconsciente, irracional, hacia algo que muchas veces no representa peligro. La sofofobia específicamente proviene de las palabras “Sofía”, que significa sabiduría y “fobia”, que significa miedo.

El estudio Aumento de escitalopram y perospirona —antidepresivos muy eficaces y seguros en un paciente adolescente con sofofobia (miedo a aprender)— , publicado en 2022, concluyó que la sofofobia puede dar lugar a la ansiedad, pánico y rechazo.

“Si el niño vive una mala experiencia en su primer día de colegio, esto puede traer sentimientos negativos y no querer regresar. Puede que una respuesta autónoma del niño sea quedarse congelado, irritarse, pelear o salir corriendo”, detalló el psiquiatra Palacio Jaramillo.

¿Cómo superar la sofofobia?

Esta fobia puede tratarse con el acompañamiento de profesionales, siguiendo ciertas recomendaciones. El psicólogo Zapata Muriel explicó que se requiere de una reestructuración cognitiva para superarla. Estos son algunas recomendaciones.

  1. Tomar conciencia del valor de las creencias: somos lo que pensamientos, si pensamos positivamente, así obraremos y seremos.
  2.  Cazar las ideas negativas o irracionales: esto implica escribirlas.
  3. Reestructurar: cambiar las ideas negativas por otras positivas y realistas. Escríbelas.
  4.  Memorizar las ideas positivas que se han escrito: tres veces al día repetirlas.
  5.  Ejecutar y llevar a la práctica lo aprendido: las nuevas ideas inscritas en la memoria, aparecen casi automáticamente, ante situaciones aversivas.

Los especialistas recomiendan usar expresiones de afirmación positivas: “Qué bien he hecho mi trabajo hoy”, “Aunque es difícil, me esmeraré en lograrlo y haré mi mejor trabajo”, entre otros. También, es esencial pedir ayuda a un experto.

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