Por: LA CRONICA DEL QUINDIO

Noticias del Quindio y Armenia: información 24 horas sobre la región, vías, actualidad y más.

Este artículo fue curado por pulzo   Nov 22, 2025 - 8:19 am
Visitar sitio

El pacarana, identificado científicamente como Dinomys branickii, habita en las extensas regiones boscosas tropicales de los Andes y la Amazonía. De acuerdo con la publicación de Carlos Saavedra y colaboradores, en Colombia este roedor puede encontrarse entre los 300 y 3.400 metros de altitud, especialmente en los departamentos de Antioquia, Caldas, Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Putumayo, lo que demuestra su adaptación a diversos escenarios de bosque húmedo tropical y de montaña. Su rango de distribución se extiende, además, hacia Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Brasil, donde ocupa ambientes similares entre los 300 y 3.200 metros sobre el nivel del mar.

La familia Dinomyidae, a la cual pertenece esta especie, fue descrita en 1873 por el naturalista alemán Wilhelm Karl Hartwich Peters. Según la información recopilada, de los 21 géneros reconocidos dentro de este grupo, la gran mayoría están extintos, quedando vigente únicamente el género Dinomys, que cuenta con una sola especie viva: el pacarana. Esta particularidad convierte a Dinomys branickii en un auténtico fósil viviente de la fauna suramericana.

El nombre del género tiene un origen curioso: Peters combinó el vocablo griego δεινός (deinós, ‘terrible’) con μῦς (mys, ‘ratón’), generando así el significado de ‘ratón terrible’. Sin embargo, esto refleja más una percepción errónea por parte de sus primeros descriptores, pues el pacarana dista de ser fiero; más bien, se caracteriza por su temperamento dócil y reservado. De hecho, todo se debió a una ilustración que lo mostraba en actitud agresiva, pero de acuerdo con los códigos internacionales de nomenclatura biológica, este tipo de errores en los nombres taxonómicos no se pueden rectificar.

El epíteto específico branickii honra al conde polaco Konstanty Grzegorz Branicki, benefactor de diversas expediciones naturalistas que llevaron al hallazgo del pacarana en las montañas de Vitoc, en Perú. El espécimen original, utilizado para describir a la especie, permanece resguardado en la colección del Museo de Historia Natural de Londres.

Lee También

A nivel morfológico, el pacarana guarda cierto parecido con las guaguas o pacas (Cuniculus paca), por lo cual en algunas regiones también es conocido como “guagua loba”. Es un animal terrestre y nocturno, dotado de destreza para trepar árboles, que basa su alimentación en diversos materiales vegetales y suele consumirlos en posición sentada. La especie presenta una estructura social grupal, con agrupaciones de hasta cinco individuos, y comportamientos singulares, como que las hembras determinan los lugares de deposición de excrementos, normalmente alejados de sus madrigueras asentadas en cuevas o formaciones rocosas.

Lamentablemente, el pacarana está expuesto a la caza ilegal, práctica que con frecuencia no recibe sanciones. Según la Resolución 126 de 2024 emitida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, el pacarana figura en la categoría de especie ‘Vulnerable’. No obstante, la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), en su evaluación de 2016, lo clasifica como de ‘Preocupación Menor’, aunque se reconoce la necesidad de incrementar sus poblaciones mediante la reproducción y posterior reintroducción al medio silvestre.

¿Por qué el pacarana es denominado el segundo roedor más grande en Colombia?

Esta pregunta surge por la relevancia del tamaño corporal en la clasificación y percepción del pacarana dentro de la fauna colombiana y sudamericana. La relación de este animal con otros roedores de gran porte es un elemento central en su reconocimiento biológico y cultural. Además, su tamaño lo convierte en una especie notable tanto por investigadores como por comunidades rurales, muchos de los cuales tienen contacto directo con esta fauna en su entorno cotidiano.

El interés por conocer la posición del pacarana dentro del ranking de los roedores más grandes no solo responde a una curiosidad científica, sino que también ayuda a comprender su importancia ecológica, su vulnerabilidad ante la caza y la urgencia de implementar medidas para su conservación, considerando tanto su biología particular como las presiones humanas que enfrenta en su hábitat natural.


* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.