La niña sufrió el accidente al comer una gomita de la marca Candy Land Gummy Dot, producida por la compañía Hasbro, según informó Telemundo.
Los padres de la menor lucharon por sacar la golosina de la garganta de Amelie, pero viendo que sus esfuerzos eran infructuosos la llevaron a un hospital de la localidad estadounidense de La Quinta, en California, donde vive.
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Incluso allí, los médicos pasaron muchas dificultades para desbloquear la vía respiratoria de la niña “debido a la excesiva pegajosidad del producto y su extraordinaria falta de flexibilidad”, según cita el mismo medio.
Aunque al final pudieron salvarla, fue tanto el tiempo que la niña pasó con la garganta bloqueada, que terminó sufriendo consecuencias para el resto de su vida por la falta de oxígeno:
“Tiene daño cerebral permanente, es tetrapléjica, incapaz de controlar la mayoría de sus funciones corporales y necesitará una sonda de alimentación por el resto de su vida”, detalla Telemundo.
Los padres procedieron a demandar al fabricante de las golosinas debido a la falta de advertencias en el empaque, viendo que una sola de ellas causó un daño tan grave.
“Buscaremos justicia para esta niña inocente que alguna vez fue una niña vibrante y próspera, pero que ahora está permanentemente discapacitada, incapaz de hablar, tragar y moverse, por el resto de su vida”, dijo el abogado la familia, Thomas Bosworth.
La demanda es por los cargos de responsabilidad por productos defectuosos, falta de advertencia, negligencia, imposición negligente de angustia emocional y otros más, por lo que piden retirar el producto del mercado, concluyó el informativo.
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