
El Alzheimer y la demencia son dos de los mayores retos de salud pública en el mundo actual. Aunque la medicina ha avanzado en el diagnóstico y en el manejo de estas enfermedades, la prevención sigue siendo la estrategia más poderosa para reducir su impacto.
Así lo advierte el doctor José Abellán, cardiólogo y divulgador de temas de salud, quien en una reciente publicación en Instagram resaltó la importancia de adoptar hábitos cotidianos que pueden marcar la diferencia a largo plazo.
(Vea también: Si olvida las cosas, un pequeño detalle podría mejorar la pérdida de memoria a largo plazo)
El especialista se apoyó en un estudio publicado en la revista científica ‘The Lancet’ (Livingston G. et al., 2024), donde se identifican 14 factores de riesgo que influyen directamente en el desarrollo de estas enfermedades neurodegenerativas. De acuerdo con el especialista, atender estos aspectos puede disminuir de manera significativa el número de casos en el futuro.




En su mensaje, Abellán fue claro al señalar que casi la mitad de los diagnósticos de demencia y Alzheimer podrían prevenirse si las personas evitaran el consumo de alcohol, mantuvieran relaciones sociales activas, abandonaran el tabaco, cuidaran de su audición y visión, y además adoptaran un estilo de vida equilibrado que incluya el manejo adecuado de la depresión.
Cinco hábitos que podrían reducir la aparición del alzhaimer
Según el especialista, estos son los cinco hábitos que el especialista considera esenciales para cuidar el cerebro y reducir el riesgo de deterioro cognitivo:
1. Reducir o eliminar el consumo de alcohol
El alcohol es uno de los principales enemigos del cerebro. Según Abellán, “mata neuronas y acelera el deterioro cognitivo”. No existe una cantidad considerada segura, por lo que lo más recomendable es limitar su consumo al máximo o eliminarlo por completo.
Hacerlo no solo preserva la función cerebral, sino que también mejora la memoria, la concentración y el rendimiento mental en todas las etapas de la vida.
2. Combatir la soledad y fortalecer los vínculos sociales
El aislamiento social es otro de los factores que influyen directamente en la aparición de la demencia. Estudios recientes demuestran que explica hasta un 4 % de los casos. Compartir tiempo con familiares, amigos o participar en actividades comunitarias puede ser una herramienta protectora muy poderosa.
Abellán recuerda que el cerebro necesita estímulos constantes y que las relaciones sociales ayudan a mantenerlo activo, reforzando la salud emocional y cognitiva.
3. Abandonar el tabaco
El tabaquismo afecta la salud vascular cerebral y acelera la neurodegeneración. El médico señala que dejar de fumar podría prevenir cerca de un 5 % de los casos de demencia, y lo más importante: el beneficio se observa incluso cuando la persona abandona este hábito en edades avanzadas. Al dejar el cigarrillo, la circulación mejora, se reduce el estrés oxidativo y se protege la estructura neuronal.
Ver esta publicación en Instagram
4. Cuidar la audición y la visión
La pérdida auditiva en la mediana edad ha sido identificada como el factor prevenible de mayor impacto, con un peso cercano al 8 % en los casos de demencia. Asimismo, la pérdida visual no corregida también incrementa el riesgo.
Usar gafas o audífonos cuando sea necesario, acudir a controles periódicos y protegerse de ambientes con ruidos intensos son medidas que ayudan a reducir el daño progresivo. El cuidado de los sentidos no solo mejora la calidad de vida, sino que también protege el cerebro de un desgaste prematuro.
5. Mantener un estilo de vida saludable y tratar la depresión
La actividad física regular, una alimentación equilibrada y el descanso adecuado son pilares fundamentales para preservar la función cerebral.
“Come bien, muévete, cuida tu composición corporal”, recomienda el especialista. Estos hábitos estimulan la producción de nuevas conexiones neuronales, mejoran la calidad del sueño y reducen los niveles de estrés.
Por otro lado, la depresión no tratada representa un riesgo silencioso: puede aumentar hasta un 4 % los casos de Alzheimer. Detectarla a tiempo y recibir el tratamiento adecuado es clave para proteger tanto la salud emocional como la cognitiva.
Un llamado a la conciencia en el alzhaimer
El doctor José Abellán cerró su reflexión con una sola palabra: “Cuídate”. Una invitación simple, pero contundente, que resume la importancia de las decisiones que tomamos día a día. Los pequeños cambios en los hábitos cotidianos pueden convertirse en la mejor defensa frente al deterioro cognitivo. Prevenir está en nuestras manos, y comenzar cuanto antes es la mejor inversión en salud para el futuro.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO