El pasado 8 de septiembre se dio a conocer la noticia sobre el fallecimiento de la Reina Isabel II y el mundo se estremeció.
La monarca, quien llevaba 70 años en el trono y quien fue coronada a sus 25, murió en paz y tranquila en su castillo Balmoral.
Allí empezaron a llegar todos sus familiares, hijos, nietos, bisnietos, etc, para darle el último adiós a la reina más longeva.
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Entre ellos, su hijo mayor el entonces príncipe Carlos, quien ahora será coronado como rey.
Existe una historia sobre el diamante de la corona que usará el Rey Carlos III y es que esta tiene una maldición.
La historia detrás de la corona que usará el Rey Carlos III
El Koh-i-Noor tiene 108 quilates, conforma la corona que usaba la Reina Isabel II y que ahora pasará al nuevo Rey Carlos III.
Durante la despedida de la monarca, la corona estuvo sobre su féretro como símbolo del poder que ejercía la reina.
Pero existe una historia sobre una maldición que caerá al próximo monarca varón si llega a usar esta corona.
Esta ha sido uno de los diamantes más importantes de la corona británica y del país como tal pues ha pasado por varios personajes importantes.
Fue hallado en una mina de la India y luego fue entregado a los británicos en 1849, a quienes se les pidió que no le cambiaran su forma.
Sin embargo, fue tallado y su peso en quilates se redujo. Su valor. según la leyenda, podía alimentar a todo el mundo por al menos 2 días.
¿Qué pasará con la corona de la Reina Isabel II?
Se dice que quien posea este diamante dominará al mundo pero tendrá que afrontar las consecuencias, pues solo Dios o una mujer pueden portarlo con impunidad.
La leyenda dice que si la corona llega a manos de un varón, este deberá cederla a su esposa, en este caso a la reina consorte, Camila.
Además aún se está buscando que el diamante regresa a casa, es decir a la India, pero Reino Unido no ha dejado porque el Museo Británico se quedaría vacío.
Solo resta esperar para saber cuál será la decisión del Rey Carlos III al usar o no la corona de su madre.
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