De acuerdo con el diario The Sun, la salud de la madre de Sophia, Kay Elmer, de 51 años, se deterioró rápidamente y le tuvieron que administrar oxígeno al 95 %.
Essel, que estaba en la sala de espera del hospital donde estaba internada su madre, se enteró que le podían quedar pocos segundos de vida a su progenitora, por lo que le pidió a unas enfermeras que le pasaran el celular de su hermano, para poder llamarla.
“Respondieron y le pusimos todas nuestras canciones favoritas hasta que tomó su último aliento. Sonó ‘Simply the Best’ de Tina Turner; era la canción del funeral de mi nana (abuela) y siempre calmaba a mamá. Al final, ella realmente se estaba conteniendo, respirando sin la máquina, así que tuve que hablar con ella y decir ‘vamos mamá, nana te está esperando’”, expresó Sophia Essel, de 30 años, al rotativo británico.
Según el mismo medio, la mujer que murió por COVID-19 iba a irse de vacaciones con su esposo a Cabo Verde, pero cuando estuvo en Londres, empezó a desarrollar los síntomas del virus.
“Es realmente triste. Soy la última persona con la que habló. Fui a la ventana de su habitación y la vi. La voltearon para mirarnos y fue demasiado. Caí al piso llorando”, agregó a The Sun la hija de Kay Elmer.
Por último, Sophia pidió a todas las personas en el Reino Unido hacer caso y tomar en serio las medidas de distanciamiento social para evitar la propagación del COVID-19.
“La gente lleva a los niños de compras. Otros hacen ejercicio en grupos, no se necesitan 3 personas para pasear a un perro. Estoy en la etapa de ira del proceso de duelo”, finalizó en ese diario.
El Reino Unido, según los informes más recientes, tiene más de 52.000 casos confirmados de coronavirus, de los cuales casi 5.400 personas han muerto.
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