La historia de Tom Mansfield sorprendió a más de un aficionado a la vida atlética después de que, a pesar de estar en plena forma, falleciera a sus 29 años debido a un mal cálculo en el suplemento deportivo que tomaba para mejorar su rendimiento.
Según confirmó hace unos días el portal BBC, el hombre era un entrenador personal que residía en Colwin Bay, en Gales, Reino Unido, y falleció el pasado 5 de enero por ingerir accidentalmente la cafeína equivalente a unas 200 tazas de café.
El medio añade que Mansfield se preparó el batido proteico como de costumbre, pero la diferencia se dio a la hora de calcular la cantidad puesto que, en lugar de utilizar una báscula para pesar cantidades pequeñas, el deportista utilizó una normal. Es decir que, en vez de medir en miligramos, el hombre midió las cantidades en gramos.
Pese a que al inicio no notó mayores consecuencias, al poco tiempo de consumir el suplemento, que era un estimulante para mejorar el rendimiento deportivo, Mansfield comenzó a sentirse mal y presentó un dolor torácico.
BBC también confirmó que, al momento de llegar la ambulancia a la casa del hombre, su cuerpo fue encontrado botando espuma por la boca debido al aumento severo de su ritmo cardíaco.
Aunque los médicos realizaron trabajos de reanimación durante casi 45 minutos, estas acciones fueron en vano y Mansfield finalmente falleció.
De acuerdo con el medio inglés, Blackburn Distributions es la compañía que comercializa el suplemento que tomó ese día Mansfield y, según la recomendación de la misma, se deben tomar de 60 a 300 miligramos cada dosis en un máximo de dos consumos al día.
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No obstante, al utilizar la báscula equivocada, los médicos que hicieron la autopsia al cuerpo del entrenador encontraron 392 miligramos de cafeína por litro de sangre. El medio explica que, si se compara con un café normal bien cargado, que deja entre dos y cuatro miligramos de cafeína por cada litro de sangre, Mansfield tenía unos niveles de cafeína en sus venas como si hubiera ingerido 200 tazas de café.
Las autoridades determinaron que la causa de la muerte del joven entrenador fue la sobredosis de cafeína.
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