Aunque pasó hace 58 años, el hecho sigue siendo uno de los más extraños que recuerda la aviación colombiana en su historia.
Uno de los protagonistas de la historia fue el controlador aéreo Eduardo Russi, quien en 2014 narró a El Tiempo cómo se dieron los hechos que marcaron por siempre a todos los involucrados. La historia fue revivida en los últimos días.
El hombre contó en ese momento que los hechos se dieron un día despejado a mediados de 1964, cuando él estaba de turno en la recepción de aviones que llegaban al aeropuerto El Dorado de Bogotá. (Vea también: Otro avión se declaró en emergencia por fallas en tren de aterrizaje, ahora en El Dorado).
En un momento, un avión de la Fuerza Aérea que estaba próximo a aterrizar contactó a la torre de control y le notificó de la presencia de un objeto extraño en inmediaciones del lugar.
“Era un objeto redondo, como una rueda, su color era amarillo profundo, fuerte y con unas partes negras. Brillaba más que el Sol y eso que el día estaba totalmente despejado”, detalló Russi en diálogo con ese periódico.
El controlador aéreo añadió que se trataba del avión T33 FAC 2072, una aeronave de ataque que usó su potencia para seguir al ovni por varios metros, pero que no pudo alcanzarlo.
Eventualmente, el objeto no identificado se elevó al punto de desaparecer entre los cielos de la capital del país. En su momento, el controlador aéreo recordó las palabras que el piloto le dio acerca de los hechos.
“¿Qué fue? No lo puedo decir. No lo sé. No sé qué vi, pero que lo vi, lo vi”, le dijo el piloto al controlador aéreo, según ese diario bogotano.
Finalmente, Russi contó en ese momento a El Tiempo que en sus 50 años de trabajo en El Dorado nunca volvió a tener un episodio tan extraño como el de esa tarde de 1964.
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