Diana Spencer, más conocida como Lady Di o princesa de Gales, marcó un antes y un después en la monarquía británica desde su casamiento con Carlos y hasta el día de su muerte. La princesa del pueblo logró en vida ganarse el corazón no solo de los ingleses, ya que gracias a su carisma y buena voluntad, se convirtió en la integrante de la corona favorita por millones de personas en el mundo.
Su repentino y trágico fallecimiento aquel 31 de agosto de 1997 también quedó grabado en sus fieles seguidores quienes por años se han encargado de mantener vivo su recuerdo.
(Vea también: Un anillo con 14 diamantes, y más del compromiso entre Lady Di y el príncipe Carlos)
Cuando Diana falleció tenía 36 años de edad, y aunque dentro de unos meses se cumplirán 25 años de su partida física, muchos se preguntan si estuviera viva, ¿qué estaría haciendo? ¿Hubiera apoyado a su hijo Harry en su decisión de abandonar sus deberes como miembro de la realeza? O ¿cómo luciría físicamente?
Cómo se vería la princesa Diana actualmente
Si Lady Di estuviera viva tendría 61 años, y para responder a la pregunta de cómo luciría físicamente, la empresa Phojoe, dedicada a la restauración de imágenes, se encargó en hacer una intensa investigación con un grupo de forenses especializados en progresión de la edad para intentar recrear la imagen de la princesa en la tercera edad.
El resultado de la edición digital es sorprendente. El atractivo y la sonrisa de Diana se mantienen intactos, así como sus rasgos más identificativos. Solo agregaron algunas características propias del envejecimiento como las arrugas en su rosto y la caída de los pómulos.
¿Cómo murió la princesa Diana?
Diana murió a causa de las heridas sufridas en un accidente automovilístico que ocurrió cerca de la medianoche del 31 de agosto de 1997, en un esfuerzo por evadir a los paparazzi que la acosaban a ella y a su pareja, Dodi Fayed, luego de salir de un lujoso hotel en París.
Según detallaron en aquel momento las autoridades francesas, el conductor de Diana, Henri Paul, habría perdido el control del carro en el que se trasladaba la pareja al ver que varios fotógrafos los seguía. Se estrelló contra una pared del túnel Pont de l’Alma. Fayed y Paul murieron instantáneamente. Diana todavía estaba viva y los servicios de emergencia llegaron al lugar en cinco minutos y la transportaron a un hospital, pero no sobreviviría.
Lady Di sufrió una conmoción cerebral pero lo que finalmente le quitó la vida fueron las graves heridas en el pecho que le desencadenaron una hemorragia interna. Se ha especulado que si Diana hubiera estado usando el cinturón de seguridad en el momento del accidente, podría haber sobrevivido con heridas relativamente menores.
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