El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
La lista de los 50 finalistas del Global Teacher Prize, reconocida como una de las distinciones más relevantes en el ámbito educativo internacional, fue anunciada este lunes 15 de diciembre. De acuerdo con la información publicada en la página del galardón y replicada por medios como El Espectador, el premio destaca a docentes que con creatividad, tecnología e inclusión han promovido el acceso a una educación de calidad, así como la defensa de los derechos de la niñez y la transformación social desde el aula. Entre los seleccionados figuran dos maestros colombianos: Joshue Castellanos Paternina y Jairo Rafael Castro Acosta.
El alcance de este reconocimiento ha sido subrayado en las declaraciones de Sunny Varkey, fundador del Global Teacher Prize, al resaltar que los docentes escogidos han cambiado vidas y comunidades, trascendiendo el aula para convertirse en verdaderos motores de progreso. El portal oficial del premio enfatiza que se valora la habilidad de transformar contextos adversos mediante la formación de confianza, la promoción de capacidades y la apertura de oportunidades que permitan a la juventud aspirar a un futuro prometedor.
Joshue Castellanos Paternina, según la reseña presentada en el sitio del galardón, es un educador que ha impulsado proyectos orientados a estudiantes con escasos recursos, apostando por modelos inclusivos y sostenibles. Entre sus principales iniciativas figura PreICFESApp, una plataforma digital gratuita lanzada en 2020 que hoy apoya a más de 300.000 jóvenes entre 13 y 17 años, permitiéndoles acceder a exámenes de simulacro y tutorías, independientemente de su situación económica. Castellanos, quien es parte del Centro de Estudios Ceprodent de Montería, también fundó la Fundación Alcanza una Beca, entidad que ha entregado más de 700 becas y promovido oportunidades educativas sostenibles mediante alianzas con diversas instituciones.
La filosofía de Castellanos combina el uso de tecnología, aprendizaje activo y apoyo personalizado, con énfasis en fortalecer tanto las habilidades académicas como las socioemocionales, cualidades consideradas esenciales para la movilidad social y la ciudadanía global en el siglo XXI. Su trabajo, además de haber mejorado el rendimiento en exámenes nacionales de estudiantes rurales y haberlos ayudado a superar desafíos personales, está animado por su propia experiencia vital marcada por la superación de obstáculos emocionales.
Por otro lado, Jairo Rafael Castro Acosta ha recibido el reconocimiento del Global Teacher Prize por su labor en la Institución Educativa San Marcos, ubicada en La Mojana. Allí, Castro ha fundado Agroanfibia, un proyecto que fusiona ciencias, artes, periodismo y saberes ancestrales para abordar los retos locales, y que ha permitido reducir la deserción escolar en una zona marcada por la vulnerabilidad socioeconómica. Según la página web del premio, cerca de 500 familias han resultado beneficiadas directamente por este trabajo, que también ha convertido a la escuela en promotora de paz, sostenibilidad y desarrollo.
El método pedagógico de Castro Acosta incorpora la investigación-acción participativa y la transformación freiriana (en referencia al enfoque de Paulo Freire, que promueve una educación liberadora y basada en la reflexión) para guiar a los estudiantes desde la exploración ecológica hasta la creación de prototipos y su mejora continua. Una de sus propuestas más innovadoras es el “Aula Flotante”, una iniciativa de aprendizaje en canoa que involucra a familias y expertos para el estudio de la biodiversidad, experiencia que ahora explora su potencial como destino de turismo comunitario con respaldo institucional.
Los resultados alcanzados no solo se reflejan en indicadores académicos –la superación de promedios nacionales y departamentales en exámenes de Estado y la participación destacada de sus estudiantes en programas de investigación y tecnología–, sino también en el impacto social y ecológico de las intervenciones que lidera el docente.
El protagonismo de estos educadores evidencia cómo, incluso en contextos adversos, la innovación y el compromiso docente logran transformar tanto a los alumnos como a sus comunidades, proponiendo nuevos modelos para afrontar los desafíos estructurales del sistema educativo.
¿Cuál es el impacto de la tecnología educativa en las zonas rurales de Colombia? La tecnología educativa aparece como una herramienta fundamental para reducir las brechas en el acceso a aprendizajes significativos en contextos de limitaciones socioeconómicas. En territorios rurales, el uso de plataformas digitales, como PreICFESApp, facilita la formación en asignaturas clave del currículo nacional y brinda tutorías a quienes, de otra manera, encontrarían obstáculos para acceder a recursos de apoyo. Esta alternativa contribuye no solo a mejorar los resultados académicos, sino también a fortalecer habilidades socioemocionales, ampliar el horizonte de oportunidades y motivar la permanencia escolar. Los resultados observados en experiencias como las de Joshue Castellanos y Jairo Castro confirman que la integración de la tecnología educativa puede ser determinante para impulsar el desarrollo local y la movilidad social.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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