El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
La historia del arroz se remonta a más de 7000 años en el Sudeste Asiático, una región reconocida por su antigüedad en el cultivo de este cereal, aunque la producción documentada en Europa inició apenas en el siglo XVIII. Esa etapa fue especialmente notable en Portugal, país que con el tiempo se consolidaría como el mayor consumidor de arroz en el continente europeo. A América y, particularmente a Colombia, este producto llegó gracias a los viajes de Cristóbal Colón en 1493, instaurando así una tradición que se ha mantenido y adaptado a lo largo del tiempo, permeando la cultura y la gastronomía local, según lo expuesto en El Espectador.
Dentro de esta larga trayectoria, el arroz se transformó en un ingrediente esencial en la mesa cotidiana y en la preparación de recetas tradicionales. Una de esas recetas destaca por su sencillez y arraigo en costumbres locales. Comienza con el remojo prolongado: el arroz debe sumergirse en agua durante al menos 12 horas, utilizando la misma cantidad de agua que de arroz, lo que ayuda a suavizar los granos y facilita su posterior procesamiento.
Después del remojo, el siguiente paso consiste en escurrir y secar bien el arroz antes de molerlo junto con cuajada, un tipo de queso fresco característico en la región, en partes iguales. Esta combinación se trabaja intensamente con las palmas de las manos hasta recibir una masa con la textura deseada, una práctica que permite obtener piezas homogéneas y aterciopeladas.
Posteriormente, la masa se divide en tiras y se colocan sobre una lata, sin necesidad de engrasar la superficie. El horneado requiere altas temperaturas, fijadas específicamente en 250 °C durante apenas siete minutos. Para prolongar la textura y conservar mejor el producto, se recomienda apagar el horno y dejar las piezas dentro para que se deshidraten con el calor residual.
Además de la receta básica, existe una variación denominada “cubas rellenas de cuajada”, donde se forman bolitas de 50 gramos de la masa, se les da la forma de copitas y se rellenan con cuajada antes de hornear sin cubrir totalmente. Esta presentación enriquece la propuesta gastronómica y demuestra la versatilidad del arroz en la cocina colombiana.
De acuerdo con El Espectador, el interés por estas preparaciones refleja la búsqueda constante de nuevas experiencias culinarias y la valorización del patrimonio alimenticio. Incluso, se invita a los lectores a compartir sus propias creaciones culinarias, fomentando un espacio de intercambio y reconocimiento de la diversidad gastronómica existente.
¿Por qué el arroz es tan relevante en la culinaria de diferentes países? El arroz, como se describe en el contexto histórico y sus diversas formas de preparación, ha sido un alimento fundamental tanto en Europa como en América Latina. Su presencia constante a lo largo de los siglos evidencia su capacidad de adaptación y su importancia como fuente de nutrientes. Comprender el papel que desempeña en la gastronomía local permite apreciar el valor cultural que adquiere en cada sociedad.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
* Pulzo.com se escribe con Z
LO ÚLTIMO