En su columna de El Espectador, el periodista reveló tres archivos de audio que, según él, corresponden al segundo día de declaración del abogado ante la Corte Suprema de Justicia, el pasado 24 de septiembre, dentro de la investigación por presunto soborno y fraude procesal en contra de Álvaro Uribe Vélez.
Y es que según esas grabaciones, Cadena pidió “un receso de tres minutos para el baño” justo en el momento en que el magistrado César Reyes, que dirigía la audiencia, notó que un celular vibraba en la sala y pidió a los presentes verificar la situación que Akerman califica como “cosa insólita”.
De acuerdo con el columnista, el magistrado interrumpió la diligencia cuando le preguntaba al abogado por las comunicaciones que él tuvo con los testigos del caso.
Cadena, según lo revelado en la columna y audios citados, confirmó que sí había un teléfono vibrando, acto seguido pidió el permiso para salir de la sala y al obtenerlo precisó: “Pero no es para esconder el teléfono… si quiere me revisa, señor magistrado”.
Akerman aclaró que en una diligencia como aquella “los visitantes de la sala que rinden declaraciones, sean abogados, investigados o testigos, por disposición de la Corte no pueden entrar celulares ni dispositivos móviles para evitar que sea grabado el contenido de la audiencia y preservar la reserva del sumario”.
Según el periodista, Cadena y los otros abogados acompañantes de la defensa negaron tener un teléfono escondido. En seguida, añadió Akerman, el magistrado pidió hacer una requisa ante la cual dichos juristas, “apuntaron la atención a los funcionarios oficiales de la Corte insinuando que alguno de ellos podría estar usando el celular para grabar con el objetivo de filtrar el contenido de la audiencia”.
Entonces, la situación se puso tensa pues, de acuerdo con el columnista, el magistrado le exigió al declarante y a sus acompañantes presentar, si los tenían, “los medios de prueba o información para sustentar la acusación”.
Akerman precisó, además, que los funcionarios de la Corte Suprema sí están autorizados a tener sus móviles en el recinto y relató que dichos empleados judiciales negaron haber recibido llamada alguna en ese momento y luego de ser consultados al respecto por el magistrado.
Finalmente, el periodista mencionó que el misterioso teléfono “no estaba registrado ni autorizado” en la sala, “probablemente estaba grabando ilegalmente el contenido de la diligencia” y no se pudo determinar quién lo tenía pues la requisa nunca se hizo.
“Qué vejiga tan precisa la del abogado que es investigado por ofrecer prebendas a testigos para favorecer al senador Álvaro Uribe Vélez”, apuntó el columnista luego de señalar que “de manera coincidente” con la curiosa vibración del celular “justo en ese momento, a Cadena le entró una necesidad incontenible de ir al baño”.
Cabe recordar que sobre diligencias dentro de este caso que involucra a Álvaro Uribe, Akerman no es el único que ha revelado detalles y grabaciones que, se supone, son reserva de la Corte Suprema de Justicia.
El periodista Daniel Coronell es quien más documentos y grabaciones ha filtrado al respecto. Las más recientes fueron publicadas por el columnista en la revista Semana el pasado 9 de noviembre. Allí, Coronell difundió tres archivos de audio donde se escuchaba la voz de Diego Cadena y en los cuales el abogado, entre otros, contradeciría al expresidente respecto al pago de sus honorarios.
Diego Cadena ha respondido ante la Corte Suprema de Justicia por las visitas que hizo a paramilitares presos en varias cárceles del país como apoderado de Uribe Vélez dentro del proceso que se le adelanta a este último por supuesta fabricación de testigos, caso que hoy tiene, precisamente, al líder del Centro Democrático respondiendo ante el alto tribunal.
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