En la tarde de este sábado 27 de diciembre de 2025, los pasajeros de un vuelo de Avianca con destino Aeropuerto Yariguíes de Barrancabermeja soportaron un abrupto aumento en la adrenalina antes de que su avión tuviera que volverse y regresar a Bogotá, en medio de una mezcla de preocupación y miedo, debido a una obstrucción inesperada en la pista: un vehículo de bomberos, como informó El Tiempo.
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Ese día, la aeronave despegó puntualmente a las 2:45 p.m. La travesía comenzaba tranquilamente, el clima idóneo, sin problemas aparentes. Sin embargo, al acercarse a la pista, los pasajeros se asombraron al sentir la maniobra evasiva del piloto, quien detuvo el aterrizaje y repentinamente la aeronave subió. “Estábamos listos para aterrizar, cerca de la pista, cuando en una maniobra el avión se elevó como un cohete y comenzó a subir. La azafata nos dijo que era normal, pero luego el piloto explicó que no pudo aterrizar porque había un carro de bomberos estacionado”, contó una de las afectadas al periódico.
Avianca activó de inmediato el protocolo de atención, comunicando a los pasajeros los problemas en la pista y ofreciéndoles soluciones para llegar a su destino final, en Barrancabermeja. Según expuso el periódico, el vuelo tuvo que ser reprogramado para las 7:50 am del día siguiente, domigo 28 de diciembre.
La Aeronautica Civil en un trino, explicó que el vehículo bomberos bloqueó la pista debido a un levantamiento de material contaminante tras operaciones militares en el aeropuerto. Este incidente ha levantado interrogantes sobre la operatividad y la seguridad en aeropuertos regionales como Yariguíes, que aunque cuentan con recursos limitados, su coordinación entre bomberos, militares y aviación es indiscutible y crucial.
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