Luis Ernesto Gómez fue uno de los representantes de la Alcaldía de Bogotá que asistió a la mesa de diálogo que se supone se iba a instalar este jueves, pero que terminó fracasando pues los integrantes de la denominada ‘primera línea’ se levantaron porque, dijeron, Claudia López no asistió.

Durante el corto encuentro que hubo entre manifestantes y el secretario de Gobierno de Bogotá, un joven le entregó una gorra similar a la que le robaron cerca del Portal Américas, cuando fue apedreado.

No obstante, antes, el joven le dio un sermón; dijo que van a regresar a las calles y que responsabilizan al funcionario y a la alcaldesa de la capital de lo que pueda pasar. Posteriormente le entregó la gorra.

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Gómez guardó silencio y, en un acto de amabilidad, le dio la mano; sin embargo, el joven se “limpió” la mano pues aseguró que le daba “asco”.

El mismo secretario de Gobierno publicó el video horas después de la fallida reunión, para defenderse de los que creen que lo humillaron.

“Para la derecha radical, que un funcionario escuche agravios sin agredir ‘da pena ajena’. Para la izquierda radica, invitarlos a dialogar es ‘un circo, una payasada’. Qué lejos están los extremos de poder construir soluciones. Qué lejos están los extremos de poder construir país”, escribió.

La actitud del joven de la autodenominada ‘primera línea’ borró de tajo el símbolo que pretendieron hacer notar en primera instancia con la devolución de la gorra. A un gesto de amabilidad, reconciliación y respeto del secretario de Gobierno respondieron con un guantazo, como se aprecia en esta grabación:

El diálogo entre la Alcaldía de Bogotá y la ‘primera línea’ —que exige reconocimiento político— quedó en veremos. Según Gómez, Claudia López no asistió porque aún no había garantías de seguridad para ella; dijo que algunos jóvenes seguían muy agitados.