La Policía suspendió provisionalmente a ocho agentes de la institución mientras se investiga la muerte de tres jóvenes ocurrida el pasado 25 de julio en Sampués, Sucre. Carlos Ibáñez, Jesús Díaz y José Arévalo fueron detenidos en un retén en el caserío Chochó y aparecieron muertos en un hospital de Sincelejo.

Al parecer, los policías detuvieron a los tres jóvenes en las redadas que buscaban capturar a los asesinos del patrullero Diego Felipe Ruiz Rincón, crimen que, supuestamente, cometieron terroristas del ‘Clan del Golfo’.

El mayor general Castrillón explicó que además de suspender a los ocho policías, la Fiscalía, la Justicia Penal Militar y la Policía, iniciaron investigaciones para esclarecer el caso que recuerda los falsos positivos. 

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El alto oficial enfatizó en que la Policía no tolera actos contrarios a la ley que pudiera cometer cualquier miembro de la institución y “reitera su compromiso para garantizar plena transparencia y claridad en la investigación”.

Asimismo, detalló que será la Fiscalía con sus peritos la que establezca de acuerdo con las “pruebas judiciales de dónde provinieron los disparos que ocasionaron las heridas y posterior fallecimiento de las tres personas”.

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Rosiris Contreras, madre de uno de los jóvenes asesinados, pidió a la Policía que limpie el nombre de su hijo porque él no pertenecía al ‘Clan del Golfo’: “¡Le pido a la Policía que esclarezca estos hechos! Así como nosotros estamos sufriendo hay dos familias más. Ellos no eran del ‘Clan del Golfo’ como lo dijo ese coronel. Ellos [los policías] llegaron muy arrogantes a mi casa”. 

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