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El trágico destino de Gabriel Guerrero Quesada, de 20 años, llegó de manera repentina y violenta después de que quedara en libertad días luego de ser detenido por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.
En la noche del martes 20 de junio, su vida fue brutalmente truncada por dos hombres que se aproximaron a su residencia en el barrio El Prado.
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Sin previo aviso, los agresores abrieron fuego contra Guerrero Quesada, disparando repetidamente hasta asegurarse de que la víctima ya no mostraba signos vitales. El cuerpo sin vida quedó tendido en la entrada de su vivienda, mientras los sicarios huyeron rápidamente en una motocicleta, dejando un escenario de dolor en la comunidad.
Aunque numerosas personas se acercaron para intentar auxiliarlo, lamentablemente ya no había nada que se pudiera hacer por él.
Los agentes de la Policía de Bolívar que acudieron a la escena descubrieron las anotaciones en el Sistema Penal Oral Acusatorio, revelando que la víctima tenía antecedentes penales por tráfico y porte de estupefacientes, así como por fabricación o porte de armas de fuego, partes o municiones.
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Aunque el motivo del asesinato del joven aún no ha sido esclarecido, las autoridades se encuentran investigando si su historial delictivo y su reciente detención intramural por tráfico de estupefacientes podrían estar relacionados con el crimen que le costó la vida.
Los investigadores continúan recopilando información y analizando las pruebas encontradas en el lugar del homicidio, incluyendo vainillas para pistola calibre 9 mm, fragmentos de ojivas y un cartucho calibre 9 mm sin percutir que fueron incautados.
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