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La salud mental vuelve a ser un tema sensible en la capital del Quindío tras un lamentable hecho ocurrido en el barrio El Palmar, específicamente en el sector conocido como Génesis, en la ciudad de Armenia. El suceso involucró a Diego Fernando Puerta Agudelo, un hombre de 46 años, cuya vida concluyó de manera trágica en el interior de su vivienda ubicada en la manzana B de esta zona residencial. Aunque las causas que lo impulsaron a tomar tal decisión permanecen bajo investigación por parte de las autoridades judiciales, el acontecimiento ha generado conmoción y profunda tristeza entre familiares, vecinos y amigos, quienes intentan comprender lo sucedido.
El cuerpo de Diego Fernando fue hallado por sus allegados alrededor de las 9 de la mañana del miércoles 3 de noviembre, momento en el que, pese a los intentos de reanimación, ya no presentaba signos vitales. El impacto de la noticia fue inmediato en la comunidad; vecinos y conocidos se mostraron incrédulos y afectados ante la pérdida de quien consideraban un hombre apreciado y trabajador. Rápidamente, la situación fue reportada a la central de radio de la Policía Nacional en el Quindío, por lo que agentes del CAI Tres Esquinas se desplazaron hasta el lugar para verificar los hechos y proteger el área.
Una vez confirmada la muerte, los agentes acordonaron la residencia y coordinaron la presencia de las unidades especializadas del laboratorio móvil de criminalística de la Seccional de Investigación Criminal, conocida como Sijín. Estas unidades procedieron a recolectar las pruebas pertinentes que permitirán orientar la investigación judicial sobre los motivos y circunstancias que rodearon el fallecimiento.
Posteriormente, el cuerpo de Puerta Agudelo fue remitido a la morgue de Pereira, Risaralda, donde funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses programaron la debida necropsia, un procedimiento estándar que permitirá establecer las causas exactas de su muerte antes de entregar el cuerpo a sus familiares para la realización de las exequias.
Según testimonios recogidos por Crónica del Quindío, Diego Fernando era muy conocido en el sector por su carácter alegre, servicial y trabajador. Su ocupación consistía en transportar personas en su automóvil particular, al que había apodado ‘Palomo’, un Mazda 323 color blanco. Tanto familiares como amigos y conocidos lo recuerdan por su trato cordial y su cercanía con la comunidad.
Este caso reabre una vez más el debate sobre la importancia de atender oportunamente los problemas de salud mental y el impacto que estos sucesos provocan en el tejido social. El dolor y el duelo experimentados por quienes compartieron la vida con Diego Fernando muestran la necesidad de fortalecer la prevención, atención y el acompañamiento en materia de bienestar emocional en la ciudad.
¿Cuál es el proceso que sigue la Sijín tras un deceso de este tipo?
Cuando ocurre un hecho como el reportado en El Palmar, la Seccional de Investigación Criminal, conocida como Sijín, debe actuar con celeridad y según los protocolos establecidos para preservar las pruebas y brindar claridad a los familiares. En primer lugar, los agentes acuerdan el sector donde se reporta el deceso, recopilan evidencias y recogen declaraciones de los presentes para elaborar un informe que ayude a explicar las circunstancias del suceso.
Luego, el equipo técnico realiza la inspección del cuerpo y coordina el traslado a Medicina Legal, donde es sometido a una necropsia. Este dictamen es fundamental porque determina la causa y modo de muerte, arrojando elementos determinantes para el avance de las investigaciones judiciales. Así, se busca asegurar que los hechos sean esclarecidos y que los familiares puedan contar con respuestas claras y verificadas oficialmente.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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