Nació en Bogotá el 8 de mayo de 1919. Fue abogado, político, escritor y periodista. Álvaro Gómez Hurtado era hijo del expresidente Laureano Gómez, quien fue derrocado en 1953 por el golpe militar que dejó en el poder a Gustavo Rojas Pinilla.

Muchos aseguran, como registra El Colombiano, que los electores le habrían cobrado a Gómez Hurtado sus lazos familiares y que esa condición pudo costarle su aspiración presidencial.

El diario antioqueño, citando al escritor Juan Esteban Constaín, menciona que, en repetidas oportunidades, “sus opositores le recordaban a los votantes que él era el hijo de Laureano Gómez”.

De hecho, Álvaro Gómez fue tres veces candidato a la Presidencia de la República. La primera fue en 1974, ante Alfonso López Michelsen; la segunda aspiración tuvo lugar en 1986, en la que fue derrotado por Virgilio Barco; y la tercera ocurrió en 1990, cuando cayó ante César Gaviria; todos sus contendores eran del Partido Liberal.

No obstante, el diario resalta que Gómez estaba orgulloso de su legado y que recordaba a su padre como alguien que estaba “solo con su pueblo”.

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Álvaro Gómez Hurtado y su vida dedicada al servicio público

El Colombiano destaca que el líder político estuvo durante más de treinta años en el Senado de la República y en la Cámara de representantes. Además, estuvo durante 2 periodos en el Concejo de Bogotá.

Incluso, fiel a su vena política, al Concejo de la capital llegó cuando apenas tenía 21 años y a los 28 ya estaba en el Congreso. Aunque era conservador, Gómez Hurtado se identificada “como un hombre abierto al desarrollo”, apunta el diario antioqueño.

También fue embajador de Colombia en Estados Unidos entre 1983 y 1985, durante el gobierno de Belisario Betancur, y cuando regresó al país, después de ejercer ese cargo diplomático, se lanzó a la Presidencia.

Álvaro Gómez Hurtado, por fuera de la política

Además de estar activo en la vida pública, Gómez Hurtado fue cofundador de la Universidad Sergio Arboleda. Allí también estuvo como profesor. En el centro educativo lo recuerdan como “un bastión de la legalidad y de la moralidad“. Además, lo destacan como “un visionario y un político transparente y resistente”.

De otro lado, hizo parte de los fundadores del Banco Popular y, además, estuvo vinculado directamente al periódico El Nuevo Siglo, que también dirigió.

A propósito de su labor periodística, fue galardonado con el Premio Simón Bolívar y estuvo al frente del Noticiero 24 horas durante varios años.

El asesinato de Álvaro Gómez Hurtado

El magnicidio del líder político ocurrió a la salida de la Universidad Sergio Arboleda, donde fue acribillado el 2 de noviembre de 1995.

Si bien se han manejado muchas versiones sobre los motivos de su asesinato, que involucraban a los gobernantes de la época, al narcotráfico y hasta a los paramilitares, recientemente las Farc aceptaron su responsabilidad por el magnicidio.

En una carta dirigida a la Jurisdicción Especial para la Paz, firmada por Julián Gallo Cubillos, Pastor Lisandro Alape Lascarro, Pablo Catatumbo Torres Victoria y sus abogados, la antigua guerrilla admitió en crimen.

A pesar de la confesión de las Farc, la familia de Álvaro Gómez Hurtado no está conforme con esa versión y asegura que esta busca distraer la atención de los verdaderos motivos de su asesinato.

Enrique Gómez Martínez, sobrino del político conservador, dice que esa confesión busca tapar las “fechorías de [Ernesto] Samper“. Agregó que es una “cortina de humo” y un intento por manipular el proceso.

De hecho, Mauricio Gómez, hijo del abogado asesinado hace 25 años, dijo en Semana que el caso fue un crimen de Estado y que su padre estaría sorprendido de que lo hubieran matado las Farc, cuando él no estaba peleando con esa guerrilla, sino contra “el régimen de Samper”.

Acá, las declaraciones del hijo de Álvaro Gómez Hurtado: