La reunión, a la que asistieron cerca de 30 personas, se llevó a cabo el viernes 4 de septiembre en el condominio La Ría, en el barrio Villa Santos, y fue allí en donde uno de los invitados agredió a la pediatra Dalila Peñaranda y a la empleada Carmen Pérez.

Pero una semana después de lo sucedido, Zona Cero reveló un documento en donde los inquilinos Martín Caro y Fanny Franco aseguran que pagaron para comprar el silencio de la administradora y de dos vigilantes que se encontraban de turno, y que ellos supuestamente estaban enterados de que se iba a hacer una fiesta en el apartamento.

Dimos 500.000 pesos para que se hicieran los de la ‘vista gorda’ […] En todas las actividades que se realizaban en el apartamento dábamos dinero”, aseguró la mujer, de acuerdo con la denuncia.

El medio local dijo que está acusación fue negada por la administradora, Glenny Barranco, ante el Inspector Noveno de Barranquilla, y que ella también denunció que ya les había puesto una querella policiva por las rumbas “desenfrenadas” de los últimos 15 meses. No obstante, la inquilina se defendió diciendo que en realidad solo fueron “dos llamados de atención en 15 meses”.

Barranco, de acuerdo con El Heraldo, negó haber recibido ese dinero e interpuso una denuncia por lo que considera es una “calumnia”.

“Niego y rechazo rotundamente, por lo menos de mi parte, esa afirmación, e informo que no tengo conocimiento de ese tipo de situación. Nunca he recibido dinero”, indicó la administradora.

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Con estas denuncias sobre la mesa, Zona Cero informó que esa habría sido la razón por la que los vigilantes no atendieron el llamado de los demás inquilinos por el ruido de la música, ya que había hasta mariachis allí.

Pero la que no se aguantó el escándalo ese día fue la pediatra, y por eso en un video que circuló en redes se observa cuando ella va hasta el apartamento de sus vecinos para hacerles el reclamo, y es allí en donde Jalim de Jesús Rebaje García le propina un puñetazo en el rostro.

La grabación la compartió la periodista y directora de El Heraldo, Érika Fontalvo, y fue tanta la indignación que provocó que la Fiscalía anunció una investigación y el agresor salió a ofrecer excusas, aunque lo hizo por medio de un video en el que se muestra con su esposa y sus dos niños.

El hecho de que el hombre involucrara a los dos menores de edad le trajo más críticas que solidaridad, pues hubo quienes cuestionaron que, tal vez, estaría buscando cambiar esa imagen de agresividad y por eso se presenta  en su rol de padre de familia.