Un grupo especial, conformado por funcionarios de esa entidad, del Grupo Especial para la Lucha Contra el Maltrato Animal (Gelma) y dos equipos especialistas entregaron su hallazgo:
“Concluyeron que murió por un fallo multisistémico provocado por una cardiopatía, una enfermedad renal crónica y un cáncer multicéntrico con daño hepático crónico”.
Un comunicado de la Fiscalía asegura que en el proceso también participaron equipos liderados por el médico veterinario que atendió a ‘Jupiter’ en vida y una médica veterinaria patóloga, con apoyo de laboratorios forenses públicos y privados de instituciones académicas.
El proceso llegó hasta esas instancias porque luego de que el león falleciera el pasado 18 de marzo y el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente de Cali (DAGMA) informara que murió por causas naturales, su cuidadora Ana Julia Torres —quien se consideraba su mamá— pidió una autopsia más detallada pues hablaba de maltrato animal y negligencia en su atención.
El texto de la Fiscalía añade que “las conclusiones científicas sobre la forma de muerte natural de ‘Júpiter’ harán parte del proceso judicial que se adelanta” y por eso le informó al DAGMA para que, “como autoridad ambiental competente, defina el procedimiento adecuado a seguir de acuerdo con la normatividad para la realización de la disposición final del cuerpo“.
En mayo pasado, Torres había denunciado que por la situación de la pandemia los investigadores no podían viajar y que el cuerpo del león debía permanecer en refrigeración, pues no podría ser cremado ni enterrado hasta que la investigación concluyera.
Ahora se espera conocer la opinión de ella, pues en ese momento dijo que quiere despedirlo sepultándolo en el refugio donde creció y lo cuidó. Allí planea hacerle un homenaje y espera que su caso se convierta en símbolo de la lucha contra el maltrato animal.
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