El pasado 2 de marzo se vivió una crisis de orden público en San Vicente del Caguán por un paro campesino que terminó en combates con la Policía Nacional. Esos enfrentamientos fueron de tal magnitud que las autoridades se vieron totalmente acorraladas por los integrantes de este movimiento y decidieron rendirse. Estas personas decidieron secuestrar a más de 80 uniformados y un grupo de personas civiles que hacen parte de una empresa petrolera.

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Albeiro Carvajal, patrullero de la Policía Nacional, hizo parte del grupo de uniformados retenidos y, un día después del secuestro, el Gobierno Nacional logró la liberación de él y de todas las personas privadas de su libertad; sin embargo, por más de 30 horas estuvieron en poder de los campesinos y vivieron momentos bastante complejos. Así lo contó el agente en diálogo con W Radio. 

Inicialmente, Carvajal contó detalles de cómo fueron los enfrentamientos y por qué terminaron secuestrados: “Pasaron las horas y todo iba creciendo, se solicitó apoyo porque nos estaba sobrepasando la situación y hacía las 6:30 de la mañana ya nos habían secuestrado a un compañero. Nos estaban atacando desde todos los puntos cardinales, eran muchos campesinos y a nosotros nos tocaba retroceder. Para las 8:00 de la mañana ya contábamos con el compañero fallecido, nos tuvimos que reunir y salvaguardar nuestras vidas”.

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En ese momento decidieron rendirse y fue ahí donde la guardia campesina los retuvo por más de 30 horas, pero en unas condiciones deplorables, tal y como lo cuenta el patrullero en la emisora: “Nos quitaron todas las cosas: celulares, billetera, reloj. Nos pasearon por un caserío como si fuéramos un trofeo; como si fuéramos animales. Nos tiraron al piso y estuvimos hasta las 4:30 de la tarde; dijeron que nos iban a picar y que nos iban a tirar al río”.