La versión del caso la entregó la emisora Ondas de Ibagué, en Tolima, que dijo que el patrullero sería responsable de haber hecho el disparo que le quitó la vida al joven Santiago Murillo, en medio de las manifestaciones que se adelantaron por el paro nacional. No obstante, la Policía emitió un comunicado en el que niega “entregas voluntarias” de algún uniformado. 

El medio local informó, citando a dos fuentes cercanas al caso, que el policía se “presentó de manera voluntaria” junto con otro patrullero el pasado lunes 3 de mayo, y que en la confesión habló de que todo fue “un accidente” y se mostró dispuesto “a contar la verdad”, siempre y cuando les brindaran garantías de protección.

La emisora aseguró que los dos uniformados exigieron la presencia de representantes de la Procuraduría, de la Personería municipal, de la Defensoría del pueblo y de un fiscal de Derechos Humanos, y que uno de ellos “reconoció haber disparado hacia una zona oscura y desolada de donde, al parecer, repentinamente salió el joven Santiago y recibió el impacto en su pecho accidentalmente”.

Además, agregó ese medio, el policía habría confesado que le dieron la orden de disparar en caso de verse en peligro, pero aclara que no debería haber apuntado el arma directamente.

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“El uniformado también relató que la noche del primero de mayo sus superiores impartieron la orden de disparar al aire o a los alrededores, en caso de que su integridad física estuviera en riesgo en medio de los enfrentamientos”, detalló Ondas de Ibagué.

Los dos policías, de acuerdo con la información, aseguraron que tienen “las suficientes pruebas para comprobar sus versiones”, y que se mostraron dispuestos a colaborar en la investigación para esclarecer la muerte del joven, que, según ha dicho su familia, no hacía parte de las manifestaciones y solo cruzaba por el sitio hacia su casa.

Capturan a dos policías por muerte de Santiago Murillo en Ibagué

A partir de esta confesión de los dos patrulleros, la emisora explicó que el Juzgado 188 de Instrucción Penal Militar, de Ibagué, ordenó la captura de dos oficiales que tenían el mando de la situación. 

La emisora Econoticias recogió esta información y dijo que los capturados son el mayor Jorge Mario Molano Bedoya, comandante de la Estación Norte de la Policía Metropolitana, y el teniente Pablo Andrés Parra, comandante de un CAI.

Estas capturas las confirmó el general Jorge Luis Ramírez, inspector general de la Policía Nacional, que dijo, el pasado 10 de mayo, que los dos oficiales fueron “vinculados a la investigación por la muerte del joven Santiago Murillo, quien fue herido durante los disturbios del primero de mayo cerca de un centro comercial en Ibagué”.

Pero la Policía de Ibagué sacó un comunicado, este miércoles, en donde niega estas versiones de prensa y asegura que luego de indagar en la institución y la Fiscalía se encontró que “no se han realizado entregas voluntarias de miembros de esta unidad policial, frente a la investigación de la muerte del joven Santiago Murillo”.

Así las cosas, se espera que las autoridades competentes entreguen información de la investigación del caso, ya que los padres del joven anunciaron que irán hasta las últimas instancias para que la muerte del joven no quede en la impunidad. Por eso, piden que el proceso no lo asuma la Justicia Penal Militar, sino que sea trasladado a la justicia ordinaria.

De hecho, el abogado Miguel Ángel del Río, que representa a la familia de la victima, se pronunció sobre el caso y dijo que celebraban las capturas.

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